Mejor diagnóstico del asma con combinación de pruebas
Por el equipo editorial de LabMedica en español Actualizado el 25 Nov 2013 |
Imagen: Tres eosinófilos en un frotis de sangre periférica de un paciente con eosinofilia (Fotografía de Ed Uthman, MD).
Los valores de la fracción de óxido nítrico exhalado (FENO) y de los recuentos de eosinófilos en sangre, los marcadores de inflamación eosinofílica local y sistémica, respectivamente, están elevados en los pacientes asmáticos.
La medición de la concentración del óxido nítrico exhalado es hoy en día un método clínico de rutina para determinar el grado de inflamación, sensible a los esteroides, en las vías respiratorias en el asma y por muchos años, un recuento eosinófilos en la sangre también ha sido utilizado para apoyar el diagnóstico de asma.
Los científicos de la Universidad de Uppsala (Suecia) midieron los valores de FENO y eosinófilos en 12.408 sujetos de 6 a 80 años de edad desde 2007 a 2008 y de 2009 a 2010. Las sibilancias actuales y el diagnóstico de asma, así como los ataques de asma y consultas a los departamentos de urgencias (DU) relacionadas con el asma en los últimos 12 meses, fueron evaluadas mediante cuestionarios.
Los valores de FENO fueron medidos con el analizador electroquímico NIOX MINO (Aerocrine AB, Solna, Suecia) a una tasa de flujo espiratorio de 50 mL/segundo. Los recuentos diferenciales de sangre fueron realizados utilizando el analizador hematológico automatizado HMX (Beckman Coulter, Fullerton, CA, EUA). Se utilizaron los siguientes puntos de corte para los valores de eosinófilos: menos de 300 células/mm3, para definir los valores normales; 300 células/mm3 o más, pero menos de 500 células/mm3 para valores intermedios y más de 500 células/mm3 para valores altos, ya que esto es el límite para la definición de la eosinofilia.
Los científicos fueron capaces de determinar que la asociación entre la FENO y los eosinófilos, en la sangre, era muy débil. Por el contrario, observaron que los niveles elevados, de forma simultánea, de los dos marcadores, de una manera sinérgica, pero de manera independiente el uno del otro, aumentaron la probabilidad de que los individuos reporten, por ejemplo, los síntomas del asma o ataques de asma en el último año. Los resultados apoyan la hipótesis de que los dos marcadores representan dos procesos de inflamación diferentes.
Kjell Alving, PhD, un profesor en el Departamento de la Niñez y de la Salud de la Mujer de la Universidad de Uppsala y autor principal del estudio, dijo: “Por tanto, proponemos que se realicen ambas mediciones de manera conjunta con el fin de comprender mejor la inflamación en los pacientes con asma. Así, constituyen una plataforma mejor para seleccionar el tratamiento adecuado para estos pacientes”. El estudio fue publicado en la edición de octubre 2013 de la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology.
Enlaces relacionados:
Uppsala University
Aerocrine
Beckman Coulter
La medición de la concentración del óxido nítrico exhalado es hoy en día un método clínico de rutina para determinar el grado de inflamación, sensible a los esteroides, en las vías respiratorias en el asma y por muchos años, un recuento eosinófilos en la sangre también ha sido utilizado para apoyar el diagnóstico de asma.
Los científicos de la Universidad de Uppsala (Suecia) midieron los valores de FENO y eosinófilos en 12.408 sujetos de 6 a 80 años de edad desde 2007 a 2008 y de 2009 a 2010. Las sibilancias actuales y el diagnóstico de asma, así como los ataques de asma y consultas a los departamentos de urgencias (DU) relacionadas con el asma en los últimos 12 meses, fueron evaluadas mediante cuestionarios.
Los valores de FENO fueron medidos con el analizador electroquímico NIOX MINO (Aerocrine AB, Solna, Suecia) a una tasa de flujo espiratorio de 50 mL/segundo. Los recuentos diferenciales de sangre fueron realizados utilizando el analizador hematológico automatizado HMX (Beckman Coulter, Fullerton, CA, EUA). Se utilizaron los siguientes puntos de corte para los valores de eosinófilos: menos de 300 células/mm3, para definir los valores normales; 300 células/mm3 o más, pero menos de 500 células/mm3 para valores intermedios y más de 500 células/mm3 para valores altos, ya que esto es el límite para la definición de la eosinofilia.
Los científicos fueron capaces de determinar que la asociación entre la FENO y los eosinófilos, en la sangre, era muy débil. Por el contrario, observaron que los niveles elevados, de forma simultánea, de los dos marcadores, de una manera sinérgica, pero de manera independiente el uno del otro, aumentaron la probabilidad de que los individuos reporten, por ejemplo, los síntomas del asma o ataques de asma en el último año. Los resultados apoyan la hipótesis de que los dos marcadores representan dos procesos de inflamación diferentes.
Kjell Alving, PhD, un profesor en el Departamento de la Niñez y de la Salud de la Mujer de la Universidad de Uppsala y autor principal del estudio, dijo: “Por tanto, proponemos que se realicen ambas mediciones de manera conjunta con el fin de comprender mejor la inflamación en los pacientes con asma. Así, constituyen una plataforma mejor para seleccionar el tratamiento adecuado para estos pacientes”. El estudio fue publicado en la edición de octubre 2013 de la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology.
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