Prueba en saliva identifica a personas mayores saludables con problemas cognitivos

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 12 Oct 2015
Se debería analizar la saliva de las personas mayores sanas para determinar el nivel de la hormona del estrés, cortisol, y esto puede ayudar a identificar a las personas que deben ser examinadas para problemas con las habilidades de pensamiento.

Se ha investigado la asociación entre los niveles de cortisol en la saliva en la mañana y en la tarde y los volúmenes cerebrales regionales en las personas mayores sin demencia y la relación con el funcionamiento cognitivo, para determinar la relevancia clínica potencial de las diferencias observadas en el volumen del cerebro.

Imagen: El dispositivo Cortisol Salivette para la recolección de saliva (Fotografía cortesía de Sartedt).

Científicos del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (Bethesda, MD, EUA) y sus colegas estudiaron a 4.244 personas sin demencia cuya edad media fue de 76 ± 5 años, y el 58% eran mujeres. A todos los participantes les practicaron una resonancia magnética cerebral (RM) y les evaluaron la función cognitiva. Las muestras de saliva fueron tomadas de los participantes una vez por la mañana y otra vez por la tarde para determinar los niveles de cortisol. Los participantes fueron divididos en tres grupos con base en niveles altos, medios y bajos de cortisol.

Las muestras de saliva fueron recolectadas con el dispositivo de recolección Salivette (Sarstedt; Rommelsdorf, Alemania). El cortisol salival fue determinado con un inmunoensayo resuelto en tiempo, Delfia con detección de fluorescencia (PerkinElmer; Waltham, MA, EUA). El límite de detección inferior fue de 0,43 nmol/L para una muestra de saliva de 50 mL. Los valores de la mañana o de la tarde de cortisol de más de 100 nmol/L fueron considerados poco fiables y excluidos, pero esto fue sólo el 0,7% de las muestras de la mañana y de 0,5% de las muestras de la tarde. La determinación de la demencia fue un protocolo de tres pasos y se practicó una batería de seis pruebas cognitivas diferentes a todos los participantes.

En los 4.244 participantes, el nivel medio del cortisol por la mañana fue de 20 ±13.5 nmol/L y el nivel de cortisol promedio en la noche fue de 2,3 nmol/L. Las personas con el mayor nivel de cortisol eran más propensas a tener un volumen cerebral global menor que aquellos con niveles más bajos de cortisol. Los que tenían el mayor nivel de cortisol también tuvieron peores resultados en las pruebas de memoria y de pensamiento que aquellos con los niveles más bajos de la hormona. El peor funcionamiento cognitivo, en todos los dominios, también se asoció con un nivel mayor de cortisol en la noche. Los niveles más altos de cortisol matutino se asociaron con un volumen un poco mayor de los normal de la materia blanca y una mejor velocidad de procesamiento y de funcionamiento ejecutivo, pero no con el volumen de la materia gris o con el desempeño de la memoria.

Lenore J. Launer, PhD, autora principal del estudio, dijo: “Dado que este estudio se limitó a una instantánea en el tiempo, no sabemos qué fue primero: los altos niveles de cortisol o la pérdida de volumen cerebral. Es posible que la pérdida de volumen cerebral que puede ocurrir con el envejecimiento conduzca a una menor capacidad del cerebro para detener los efectos de cortisol, que a su vez conduce a una mayor pérdida de células cerebrales. La comprensión de estas relaciones puede ayudarnos a desarrollar estrategias para reducir los efectos del cortisol sobre las habilidades del cerebro y del pensamiento”. El estudio fue publicado el 19 de agosto de 2015, en la revista Neurology.


Enlaces relacionados:

US National Institute on Aging

Sarstedt
PerkinElmer




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