Chip captura células cancerosas de sangre para seleccionar tratamiento adecuado para cáncer de mama
Actualizado el 11 Nov 2025
El carcinoma ductal in situ (CDIS) representa aproximadamente una cuarta parte de todos los casos de cáncer de mama y, por lo general, tiene un buen pronóstico. Esta forma no invasiva de la enfermedad puede o no convertirse en potencialmente mortal. Sin embargo, entre el 10 % y el 53 % de los casos no tratados pueden progresar a cáncer invasivo, lo que lleva a los médicos a recomendar intervenciones agresivas como la mastectomía, la tumorectomía con radioterapia o la terapia hormonal. Uno de los mayores desafíos en el tratamiento precoz del cáncer de mama es decidir la agresividad del tratamiento para las pacientes con CDIS. Dado que no existe una forma precisa de predecir qué casos progresarán, muchas mujeres se someten innecesariamente a cirugía, radioterapia o terapia hormonal. Ahora, un nuevo estudio sugiere que un simple análisis de sangre podría ayudar a resolver este problema.
El estudio, realizado por científicos de la Universidad de Michigan (Ann Arbor, MI, EUA) y del Centro Médico de la Universidad de Kansas (Kansas City, KS, EUA), reveló que las células tumorales circulantes (CTC) presentes en la sangre de las pacientes podrían indicar la probabilidad de que el carcinoma ductal in situ (CDIS) evolucione a cáncer de mama invasivo. Para personalizar el tratamiento, el equipo de investigación empleó una herramienta microfluídica denominada "chip laberinto", desarrollada inicialmente en la Universidad de Michigan, para separar y analizar células cancerosas poco frecuentes presentes en muestras de sangre.
El chip aísla las células cancerosas y los glóbulos blancos de mayor tamaño de las más pequeñas, lo que permite un análisis genético detallado de estas células sin procedimientos invasivos. El estudio analizó la sangre de 34 pacientes con carcinoma ductal in situ (CDIS) del Centro Médico de la Universidad de Kansas. Los investigadores compararon los genes activos en las células cancerosas circulantes con los del tejido mamario de las pacientes.
Identificaron cuatro subtipos de cáncer en las muestras de tejido, dos de los cuales también se encontraron en la sangre y se asociaron con la progresión de la enfermedad, la resistencia a la quimioterapia y la evasión inmunitaria. Estos hallazgos, publicados en Science Advances, podrían ayudar a determinar qué pacientes requieren una terapia más intensiva y cuáles podrían evitarla sin riesgo, previniendo así tanto el infratratamiento como el sobretratamiento.
“Nuestro objetivo es identificar biomarcadores que distingan a las pacientes que se beneficiarían de intervenciones agresivas, incluidas la cirugía, la radiación y la terapia antihormonal, de aquellas que pueden requerir solo cirugía o que podrían prescindir del tratamiento de forma segura”, dijo la Dra. Fariba Behbod, coautora correspondiente del estudio.
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Universidad de Michigan
Centro Médico de la Universidad de Kansas