Cribado de células inmunes en busca de citoquinas para detectar alergias alimentarias

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 05 Jul 2010
Se pueden detectar las alergias alimentarias buscando proteínas pequeñas llamadas citoquinas en las células inmunes de los pacientes. Por ejemplo, las células T producen citoquinas cuando se inicia una respuesta alérgica, atrayendo a otras células para unirse en la respuesta.

Para realizar la prueba, se extrae sangre del paciente, y se aíslan de la muestra los glóbulos blancos (que incluyen las células T). Las células se exponen a un alergeno potencial y luego se colocan en unos 100.000 pozos individuales dispuestos en un patrón reticular en una superficie suave de caucho. Utilizando una técnica conocida como micrograbado, los científicos hacen impresiones de las citoquinas producidas por cada célula en la superficie de un portaobjetos de vidrio. Posteriormente, se mide la cantidad de citoquinas secretadas por cada célula individual, con precisión.

El ingeniero químico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, Cambridge, MA, EUA), Christopher Love, desarrolló la nueva tecnología, que se describe en la edición del 7 de junio de 2010 de la revista Lab on a Chip. El Prof. Love está ahora trabajando con Dale Umetsu, profesor de inmunología pediátrica del Hospital Infantil de Boston (Massachusetts, EUA;), para establecer claramente la relación entre la actividad de las citoquinas y las reacciones alérgicas. Los niños con alergias a la leche reciben pequeñas cantidades de leche y, a continuación, se siguen las respuestas de sus células aplicando el nuevo método a medida que reciben sus tratamientos.

Los pacientes con sospecha de alergias a los alimentos, por lo general son sometidos a pruebas dérmicas, lo que implica la colocación de pequeñas cantidades de alérgenos potenciales bajo la piel del brazo del paciente. Si la sangre del paciente tiene anticuerpos específicos contra ese alergeno, las células inmunes liberarán las histaminas que causan comezón y enrojecimiento en el lugar donde se colocó el alergeno.

Los médicos también pueden realizar análisis de sangre que miden directamente la presencia de anticuerpos específicos en la sangre del paciente. Sin embargo, un inconveniente de estas dos pruebas es que la presencia de anticuerpos contra un alergeno en particular no significa necesariamente que el paciente es alérgico a esa sustancia, lo que genera resultados falsos-positivos.

Utilizando la nueva tecnología, el Prof. Love dijo que los médicos podrían diagnosticar algún día alergias a la comida con un simple análisis de sangre que sería más rápido y más fiable que las pruebas actuales.


Enlace relacionado:
Massachusetts Institute of Technology
Children's Hospital Boston


Últimas Inmunología noticias