Nuevo panel de biomarcadores mejora evaluación de enfermedad renal crónica pediátrica
Actualizado el 13 Jun 2025
La enfermedad renal crónica (ERC) pediátrica es una afección grave que puede progresar a insuficiencia renal, requiriendo diálisis o trasplante. Dadas las altas tasas de mortalidad asociadas con la insuficiencia renal en niños, los profesionales clínicos necesitan urgentemente mejores herramientas para predecir qué pacientes tienen mayor riesgo de progresión de la enfermedad. Ahora, investigadores han identificado un panel de biomarcadores que mejora significativamente la capacidad de evaluar la progresión de la ERC en niños, lo que facilita un mejor seguimiento clínico y una inscripción más precisa en ensayos clínicos.
El panel fue desarrollado por investigadores de la Facultad de Medicina de Yale (New Haven, CT, EUA) que participaron en el Consorcio de Biomarcadores de la Enfermedad Renal Crónica (ERC), basándose en trabajos previos para identificar marcadores de la salud, lesión, disfunción e inflamación de los túbulos renales. El estudio más reciente se realizó a través del Estudio de Cohorte de Enfermedad Renal Crónica en Niños (ERCN) e involucró a más de 500 niños de seis meses a dieciséis años. Para desarrollar el panel, los investigadores midieron biomarcadores en muestras de plasma y orina y aplicaron modelos estadísticos basados en árboles de regresión para determinar los predictores más informativos de la progresión de la enfermedad. Esta técnica de modelado les permitió identificar una combinación de marcadores que, en conjunto, ofrecen información pronóstica más precisa que las medidas estándar actuales por sí solas.
El panel final de biomarcadores incluyó cuatro indicadores clave: el cociente albúmina/creatinina en orina, el cociente factor de crecimiento epidérmico/creatinina en orina, la molécula plasmática de lesión renal-1 y la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe). Estos biomarcadores resultaron ser los más predictivos para identificar a los niños con mayor riesgo de progresión de la ERC. En la práctica clínica, este panel ofrece importantes ventajas prácticas. Para los niños y sus familias, comprender mejor el riesgo de progresión de la enfermedad permite un manejo personalizado. Quienes presentan mayor riesgo pueden adoptar estrategias preventivas proactivas, mientras que quienes presentan menor riesgo pueden reducir la frecuencia de las visitas médicas, lo que ayuda a preservar experiencias cruciales de la infancia y a reducir las interrupciones innecesarias en la vida diaria.
“Si bien los biomarcadores clínicos actuales solo captan parcialmente la variabilidad de la progresión de la ERC, esta investigación demuestra que una combinación de biomarcadores que representan vías clave para la salud renal puede mejorar significativamente la predicción del riesgo”, afirmó el Dr. Jason Greenberg, investigador de Yale y director del estudio. “Esta investigación podría ayudar a los médicos con el seguimiento clínico y las estrategias de tratamiento para cada paciente, lo que podría ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar los resultados a largo plazo”.