Enfermedad renal crónica influye sobre los marcadores glucémicos

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 18 Feb 2020
Se estima que la enfermedad renal crónica (ERC) afecta aproximadamente al 10% de la población adulta general y es aún más frecuente en pacientes diabéticos. Se estima que entre el 20% y el 40% de las personas con diabetes tienen ERC moderada a grave, clasificando la diabetes como la principal causa de enfermedad renal en etapa terminal (ESRD, por sus siglas en inglés) y como un importante factor de riesgo de morbilidad y mortalidad en pacientes en diálisis.

Se sabe que un buen control glucémico predice mejores resultados clínicos para los pacientes con diabetes, al limitar la morbilidad y la mortalidad asociadas con las complicaciones cardiovasculares y el daño en los órganos terminales. Se ha sugerido que la relación entre la hemoglobina glicosilada A1c (HbA1c) y la concentración de glucosa en sangre se altera a medida que disminuye la tasa de filtración glomerular (TFG).

Imagen: El ABX Pentra 400 es un autoanalizador compacto de mesa para el laboratorio de química clínica (Fotografía cortesía de Horiba Medical).

Los científicos del Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica (Ciudad del Cabo, Sudáfrica) y sus colegas, evaluaron si la concordancia entre la glucosa en ayunas y las proteínas glucosiladas se veía afectada por la enfermedad renal crónica (ERC) en una muestra comunitaria de 1.621 sudafricanos de ascendencia mixta. Se realizó una prueba de tolerancia a la glucosa oral estándar (CTG) extrayendo una muestra de sangre después de un ayuno nocturno, así como dos horas después de una carga de glucosa oral de 75 g, para determinar las concentraciones de glucosa en plasma y de insulina en suero.

Los niveles de glucosa en plasma se midieron mediante el método enzimático de la hexoquinasa (Beckman AU, Beckman Coulter, Midrand, Sudáfrica) y la insulina en suero con un ensayo de quimioluminiscencia de partículas paramagnéticas (Beckman DXI). La HbA1c se analizó con cromatografía líquida de alto rendimiento (Bio-Rad Variant Turbo, Bio-Rad, Ciudad del Cabo, Sudáfrica), mientras que la hemoglobina se midió en un analizador de hematología Coulter LH 750 y se determinó la fructosamina por inmunoturbidimetría en un autoanalizador ABX Pentra 400 (Horiba Medical, Irvine, CA, EUA).

Los investigadores informaron que de los 96 pacientes con ERC, 79%, 16% y 5% estaban en las etapas 3, 4 y 5, respectivamente. Aquellos con ERC tenían niveles más altos de HbA1c (6,2% versus 5,7%), albúmina glicosilada (15,0% versus 13,0%) y niveles de fructosamina (269,7 versus 236,4 μmol/L), en comparación con aquellos sin ERC. Los niveles más altos de glucosa en ayunas se asociaron con una HbA1c, albúmina glicosilada y fructosamina más altas, independientemente de la edad, el sexo y la ERC. Sin embargo, la asociación con la HbA1c y la albúmina glicosilada difería según el estado de la ERC, en las concentraciones superiores de los respectivos marcadores.

Los autores concluyeron que aunque la HbA1c y la albúmina glucosilada funcionan de manera aceptable en condiciones de normoglucemia, sus hallazgos sugieren que estos marcadores subestiman significativamente los niveles glucémicos verdaderos en personas con ERC, que no están en diálisis. Los resultados sugieren que la fructosamina podría ser un marcador más confiable de los niveles de glucemia en aquellos con ERC con niveles elevados de glucosa sanguínea en ayunas. El estudio fue publicado el 30 de enero de 2020 en la revista BMC Nephrology.


Enlace relacionado:
Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica
Beckman Coulter
Bio-Rad
Horiba Medical


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