Observan niveles más bajos de HbA1c en los pacientes con enfermedad hepática diabética

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 29 May 2019
La diabetes es una de las principales causas de enfermedad hepática, y la cirrosis es responsable de un número considerable de muertes en personas con diabetes en los EUA. La asociación está mediada por múltiples mecanismos que incluyen dislipidemia y procesamiento alterado de ácidos grasos hepáticos.

La hemoglobina glucosilada o HbA1c se usa ampliamente para el diagnóstico de diabetes en la atención primaria, con el resultado de una duplicación del número de evaluaciones de HbA1c solicitadas y una disminución correspondiente en la medición de glucosa. Desde 2014, el uso de las pruebas de HbA1c se ha incluido en las pautas de la Asociación Americana de Diabetes para el diagnóstico de diabetes en los hospitales.

Imagen: El analizador de cromatografía líquida de alto rendimiento TOSOH G8 (Fotografía cortesía de Tosoh Bioscience).

Los científicos del Hospital Reina Isabel (Birmingham, Reino Unido) y sus colegas recopilaron datos de HbA1c y de glucosa en plasma al azar para 125 personas con diabetes sin enfermedad hepática y para 29 personas que esperaban un trasplante de hígado que sufrían de diabetes y cirrosis. La cirrosis fue causada por la enfermedad del hígado graso no alcohólico, la hepatitis C, la enfermedad hepática alcohólica, la hemocromatosis hereditaria, el hígado/riñones poliquísticos, la hipertensión portal criptogénica/no cirrótica y la enfermedad relacionada con la antitripsina α-1.

El equipo midió las variables bioquímicas en los analizadores Roche c8000 (Roche Diagnostics Ltd, Burgess Hill, Reino Unido) y el hemograma completo de los analizadores Beckman DxH800 (Beckman Coulter Ltd, High Wycombe, Reino Unido). La HbA1c se midió en sangre con EDTA, utilizando un analizador de cromatografía líquida de alto rendimiento TOSOH G8 alineado con los parámetros de la Federación Internacional de Química Clínica y Medicina de Laboratorio (IFCC) (Tosoh, Reading, Reino Unido).

Los científicos informaron que la mediana de la HbA1c (rango intercuartil) fue 41 (32-56) mmol/mol [5,9%] (5,1–7,3) versus 61 (52–70) mmol/mol [7,7 (6,9–8,6)%] respectivamente, en el grupo de diabetes con cirrosis versus el grupo de diabetes sin cirrosis. Las concentraciones de glucosa fueron 8,4 (7,0–11,2) mmol/L versus 7,3 (5,2–11,5) mmol/L. La HbA1c se redujo en 20 mmol/mol (1,8%) en 28 participantes con cirrosis, pero se elevó en 28 mmol/mol (2,6%) en el participante con trastorno de antitripsina α-1. Aquellos con cirrosis y disminución de la HbA1c tenían menos eritrocitos más grandes, mayor ancho de distribución de glóbulos rojos y de recuento de reticulocitos. Esto se reflejó en la asociación positiva de la glucosa con el volumen celular promedio y el nivel de hemoglobina y la asociación negativa para la HbA1c en el grupo de diabetes con cirrosis.

Los autores concluyeron que la cirrosis del hígado afecta la exactitud de los resultados de HbA1c, generando determinaciones poco confiables de la glucosa en la sangre durante los 2 a 3 meses anteriores. La anemia en personas con cirrosis en espera de trasplante de hígado se asocia con una morfología alterada de los glóbulos rojos. El estudio fue publicado originalmente en la edición de mayo de 2019 de la revista Diabetic Medicine.

Enlace relacionado:
Hospital Reina Isabel
Roche Diagnostics Ltd
Beckman Coulter Ltd
Tosoh





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