Se exploran biomarcadores en los pacientes con síndromes coronarios agudos

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 06 Sep 2018
Las arterias colaterales coronarias bien desarrolladas se asocian con una mejor supervivencia en pacientes con enfermedad arterial coronaria. Un proceso clave en la formación de nuevos vasos sanguíneos es la atracción de los monocitos a las arterias ocluidas con su posterior activación como macrófagos.

La señalización del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) es un paso crítico en la angiogénesis. VEGF-A es uno de los cinco factores de crecimiento relacionados, que se unen principalmente a tres receptores de tirosina quinasa con diferente afinidad. La isquemia cardíaca modula la regulación y expresión de varios ligandos y receptores de la familia VEGF a través del Factor Inducible de Hipoxia-1 (HIF-1).

Imagen: El detector de fluorescencia RF-20A para uso con la cromatografía líquida de alto rendimiento (Fotografía cortesía de Shimadzu).

Un gran equipo de científicos que trabaja con colegas de la Universidad de Otago (Christchurch, Nueva Zelanda) reclutó 2.067 pacientes después del ingreso a los hospitales de Christchurch o de Auckland con un diagnóstico de síndrome coronario agudo (SCA), de julio de 2002 a enero de 2009. En el subgrupo de Christchurch de la cohorte, los vasos colaterales se clasificaron según la clasificación de Rentrop. La anatomía de la arteria coronaria, la gravedad de las estenosis coronarias y el miocardio en riesgo se evaluaron según el puntaje de Brandt en el mismo subgrupo.

Las muestras de plasma se recogieron y almacenaron a -80°C. Se analizaron la tirosina quinasa-1 soluble tipo fms (sFlt-1) y el receptor soluble del factor de crecimiento endotelial vascular (sKDR) usando inmunoensayos enzimáticos quimioluminiscentes cuantitativos en sándwich (R & D Systems, Minneapolis, MN, EUA). Los límites de detección para sFlt-1 fueron de 3,5 pg/mL y para sKDR 4,6 pg/mL. La medición mediante cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) de las pterinas se realizó usando un instrumento de HPLC Sil-20A con auto-muestreador (Shimadzu Corporation, Kioto, Japón), con un detector de fluorescencia RF-20Axls. El ADN genómico se extrajo para la determinación del genotipo mediante la reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (RT-PCR). También se analizaron los niveles circulantes de péptido natriurético cerebral (BNP) y de proBNP N-terminal (NT-proBNP).

El equipo encontró que al inicio del estudio los niveles de sFlt-1 se correlacionaron significativamente con la edad, el consumo de alcohol, el NT-proBNP, BNP y otras covariables relevantes para la fisiopatología cardiovascular. Los niveles totales de neopterina se asociaron con el consumo de alcohol al inicio del estudio. La 7,8 dihidroneopterina se asoció con el IMC. El alelo A de la variante VEGFR-2 rs1870377 se asoció con una concentración de sFlt-1 plasmática más alta y niveles más bajos de sKDR al inicio del estudio. El sFlt-1 plasmático inicial se asoció, en un estudio univariable, con la mortalidad por todas las causas con y en el modelo de regresión de riesgos proporcionales de Cox. La sFlt-1 y las pterinas se asociaron con la mortalidad independientemente de los predictores establecidos.

Los autores concluyeron que había una asociación independiente de los niveles plasmáticos de sFlt-1 y pterina total con la mortalidad por todas las causas y cardiovascular en una cohorte de pacientes con enfermedad arterial coronaria seguida durante varios años después de un evento coronario índice agudo. El estudio fue publicado el 15 de agosto de 2018 en la revista BMC Cardiovascular Disorders.

Enlace relacionado:
Universidad de Otago
R&D Systems
Shimadzu Corporation

Últimas Química Clínica noticias