Pruebas de diagnóstico mejoran cuidado de pacientes con insuficiencia cardiaca

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 24 Jan 2017
Por primera vez, los investigadores han desarrollado pruebas que podrían mejorar el tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardíaca mediante el diagnóstico de la condición con mayor exactitud, así como a través de la detección de la aparición de la insuficiencia cardíaca congestiva, con más anterioridad.
 
La insuficiencia cardíaca es una de las principales causas de hospitalización para las personas mayores de 65 años, en los países “occidentales” desarrollados. En la actualidad, los principales análisis de sangre utilizados para ayudar en el diagnóstico de insuficiencia cardíaca, son los del péptido natriurético tipo B (BNP) y el péptido natriurético pro-B del tipo N-terminal (NT-proBNP). Sin embargo, las pruebas de péptidos natriuréticos tienen una alta tasa de falsos positivos y una capacidad limitada para detectar las etapas tempranas y asintomáticas de la enfermedad.
 
Con el objetivo de superar los inconvenientes de las actuales pruebas de insuficiencia cardíaca, un grupo de investigadores desarrolló un panel de diagnóstico que proporciona una representación más completa del funcionamiento del corazón mediante la medición de varias moléculas biológicas. Los investigadores, liderados por Hugo A. Katus MD, PhD, del Hospital Universitario de Heidelberg (Heidelberg, Alemania), comenzaron identificando 92 metabolitos (subproductos metabólicos) que cambiaban, de manera significativa, en los pacientes que presentaban insuficiencia cardiaca en comparación con los individuos sanos. Los científicos eligieron 3 de estos metabolitos, que pertenecen a las clases de lípidos de esfingomielinas, triglicéridos y fosfatidilcolinas, para su panel de lípidos cardíacos (CLP).
 
Los investigadores ensayaron, a continuación, la capacidad del CLP combinado con las mediciones de NT-proBNP, para diagnosticar la insuficiencia cardíaca en 649 individuos que tenían la condición, estaban sanos o tenían enfermedades pulmonares (que a menudo pueden identificarse equivocadamente como insuficiencia cardíaca). El CLP más el NT-proBNP, diagnosticó la insuficiencia cardíaca con una certeza mucho mayor que el NT-proBNP solo, incluso en las etapas temprana y asintomática, demostrando una alta especificidad, de 97,6%, mientras que el NT-proBNP, por sí solo, tiene una especificidad de sólo el 88,1%.
 
“Una tasa baja de falsos positivos es particularmente importante en el contexto ambulatorio y puede prevenir que a los pacientes se les hagan diagnósticos tratamientos innecesarios, lo que a su vez ahorrará recursos y evitará posibles efectos secundarios”, dijo el Dr. Katus, “Un diagnóstico más exacto de Los pacientes [...] puede acelerar los tratamientos farmacológicos o conductuales adecuados para la reducción de la mortalidad y la morbilidad”.
 
La insuficiencia cardíaca también puede progresar a la insuficiencia cardíaca congestiva, que se produce cuando el líquido se acumula en las extremidades, los pulmones y/u otros órganos, como un resultado indirecto del bombeo debilitado del corazón. La congestión sistémica es un determinante importante de la disfunción orgánica y de muerte en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica. En la actualidad, no existe una prueba fiable que pueda diagnosticar la congestión en sus estadíos pre-sintomáticos, un paso que es necesario para que los proveedores de atención médica puedan iniciar o ajustar la terapia descongestiva antes de que la condición empeore.
 
En un segundo trabajo, un grupo de investigadores, liderados por Alexandre Mebazaa, MD, de la Université Paris Diderot (París, Francia), demostró que una prueba para la proteína soluble CD146 (sCD146) podría detectar, potencialmente, la congestión, de manera temprana. Uno de los primeros signos de congestión es un aumento subclínico de las presiones venosas. Para determinar si sCD146 se libera como respuesta a esto, los investigadores comprimieron el brazo dominante de 44 pacientes con insuficiencia cardíaca crónica estable y midieron los niveles de sCD146 en ambos brazos a la hora de inicio y a los 90 minutos. En el brazo comprimido, los niveles de sCD146 aumentaron significativamente en 60 μg/L, en comparación con un pequeño aumento de 16 μg/L en el brazo de control. Estos resultados indican que, si se valida, en estudios más amplios, el sCD146 podría servir como un marcador del aumento de la presión venosa que señala el inicio de la congestión.
 
Ambos estudios, publicados por Mueller-Hennessen M et al y por Arrigo M et al, fueron publicados el 6 de enero de 2017, en la edición especial sobre Enfermedades Cardiovasculares, de la revista Clinical Chemistry.
 
 

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