Niveles de troponina de donantes no afectan receptores de trasplante cardiaco
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 15 Aug 2016
Actualizado el 15 Aug 2016
Muchos centros de trasplante rechazan corazones para trasplante si la sangre de los donantes revela niveles elevados de troponina I, una proteína que se encuentra en el músculo cardíaco que entra en el torrente sanguíneo cuando ocurre un ataque al corazón u otro daño del músculo cardíaco. Los donantes con antecedentes de enfermedad cardíaca se excluyen automáticamente.
El trasplante de corazón es uno de los mayores logros de la medicina moderna y a los pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada en los que la supervivencia se mide en semanas y meses, se les ofrece la posibilidad de supervivencia igual o mayor de 10 años, con excelente calidad de vida.
Un cardiólogo en la Faculta de Medicina Albert Einstein (Bronx, Nueva York, EUA) analizó todos los receptores de trasplante de corazón adultos, mayores de 18 años de edad, quienes recibieron su trasplante, entre el 1 de enero de 2007 y el 30 de septiembre de 2014. El período de estudio coincide con el reporte periódico de los niveles de troponina de los donantes por la Red Unida para Compartir Órganos (UNOS). De los 15,247 trasplantes de corazón adulto, realizados en los EUA, desde enero de 2007 hasta septiembre 10 de 2014, 10.943 (71,8%) cumplían con todos los criterios de inclusión/exclusión y formaban la cohorte de estudio final. Había tres grupos clínicamente significativos de troponina I entre los donantes; menos de 1 ng/mL, de 1 a 10 ng/mL, y más de 10 ng/mL y se comparó la mortalidad a los 30 días, un año, tres años, y cinco años de seguimiento; además la disfunción primaria del injerto (PGF) a los 30 días, y la vasculopatía del injerto cardíaco (CAV) de más de cinco años de seguimiento.
El equipo se propuso determinar si existían diferencias en los resultados para los pacientes que recibieron un corazón de un donante con niveles altos de troponina I, a los 30 días, un año, tres años, y cinco años después del trasplante de corazón, los científicos no encontraron diferencias significativas en la supervivencia entre los receptores cuyos donantes tenían niveles elevados de troponina I y aquellos cuyos niveles eran normales. Tampoco hubo asociación entre los niveles de troponina I del donante y el riesgo de muerte del receptor al año del trasplante. Además, los niveles de troponina I del donante no hicieron ninguna diferencia en la incidencia de falla primario del injerto, la pérdida de la acción de bombeo que se puede producir dentro de los 30 días del trasplante, y la vasculopatía del injerto cardíaco, una forma de enfermedad del corazón que puede limitar, a largo plazo, la supervivencia después de un trasplante de corazón.
Snehal R. Patel, MD, un profesor asistente de medicina y autor principal del estudio, dijo: “Se ha centrado una gran cantidad de atención en encontrar maneras para inscribir a más personas como donantes de órganos, pero también existe el problema de que sólo se trasplanta un promedio de uno de cada tres corazones de donantes. Nuestro estudio muestra que los centros de trasplante no deben excluir a los corazones de donantes, con base únicamente en la troponina I elevada si el órgano es de otra manera adecuado. En nuestra institución ya ha cambiado la forma en que evaluamos los donantes, y creo que estos datos darán lugar a cambios en todo el país”. El estudio fue publicado el 21 de junio de 2016, en la revista Circulation: Heart Failure.
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