Monitoreo no invasivo de glucosa reemplaza pinchazos en dedo en diabéticos
Actualizado el 28 Dec 2025
Las personas con diabetes suelen necesitar medir su glucosa en sangre varias veces al día, generalmente mediante punción digital o sensores implantados. Estos métodos pueden ser dolorosos, incómodos y propensos a irritar la piel, lo que lleva a muchos pacientes a realizar las pruebas con menos frecuencia de la recomendada. Realizar las pruebas de forma insuficiente aumenta el riesgo de complicaciones graves relacionadas con un control deficiente de la glucosa. Investigadores han demostrado un método no invasivo para medir la glucosa en sangre con precisión mediante luz, eliminando la necesidad de agujas o sensores implantados.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, Cambridge, MA, EUA) construyeron un dispositivo del tamaño de una caja de zapatos basado en espectroscopia Raman, una técnica óptica que identifica la composición química analizando cómo se dispersa la luz infrarroja cercana en el tejido. En lugar de extraer sangre o tomar muestras de líquido intersticial, el sistema proyecta luz sobre la piel y detecta sutiles señales específicas de la glucosa, mezcladas con señales tisulares de fondo. Al rediseñar el método de medición, el dispositivo puede evaluar los niveles de glucosa sin romper la piel ni insertar ningún componente en el cuerpo.

Los sistemas Raman anteriores requerían equipos grandes y complejos, ya que analizaban el espectro Raman completo, que contiene alrededor de 1.000 bandas espectrales. Los investigadores del MIT simplificaron el proceso al identificar solo tres bandas clave necesarias para la detección de glucosa: una señal de glucosa y dos referencias de fondo. Este enfoque de banda selectiva redujo drásticamente el tamaño, el coste y la complejidad del sistema, lo que permitió realizar mediciones de glucosa con componentes ópticos compactos, manteniendo una precisión comparable a la de las tecnologías de monitorización invasivas.
El dispositivo se evaluó en un estudio clínico en el Centro de Investigación Clínica Traslacional del MIT. Se monitoreó a un voluntario sano durante cuatro horas, tomándose lecturas de glucosa cada cinco minutos mientras consumía dos bebidas con glucosa para inducir cambios en la glucemia. Los hallazgos, publicados en Analytical Chemistry, muestran que las mediciones de glucosa del dispositivo basado en Raman coincidieron estrechamente con las de dos monitores continuos de glucosa disponibles comercialmente que utilizan sensores implantados.
Aunque el prototipo inicial no es portátil, los investigadores ya han desarrollado una versión más pequeña, aproximadamente del tamaño de un teléfono inteligente, y la están probando en voluntarios sanos y prediabéticos. Se planea un estudio clínico más amplio con personas con diabetes, en colaboración con un hospital local. El trabajo futuro se centra en reducir aún más el tamaño del dispositivo, hasta alcanzar el tamaño de un reloj, y garantizar un rendimiento preciso en diferentes tonos de piel. De tener éxito, la tecnología podría permitir una monitorización cómoda y continua de la glucosa en una amplia gama de pacientes.
“Durante mucho tiempo, la punción digital ha sido el método estándar para medir la glucemia, pero nadie quiere pincharse el dedo a diario, varias veces al día. Naturalmente, muchos pacientes diabéticos no miden sus niveles de glucosa en sangre, lo que puede causar complicaciones graves”, afirmó el científico investigador del MIT Jeon Woong Kang, autor principal del estudio. “Si logramos crear un monitor de glucosa no invasivo con alta precisión, casi todas las personas con diabetes se beneficiarán de esta nueva tecnología”.
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