Comparan muestras de sangre seca con muestras de plasma para análisis de quitotriosidasa

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 12 Feb 2014
La enzima quitotriosidasa está marcadamente elevada en el plasma de pacientes con enfermedad de Gaucher, una enfermedad de depósito lisosomal (EDL), relativamente común.

La actividad de la quitotriosidasa también está establecida para la monitorización terapéutica en la terapia de remplazo enzimático en los pacientes con enfermedad de Gaucher y se está considerando para monitorizar la terapia en otras enfermedades como la enfermedad de Fabry, la cistinosis nefropática y la sarcoidosis.

Imagen: El espectroflurómetro Serie FP-6200 (Fotografía cortesía de Jasco).

Los bioquímicos clínicos de la Universidad de El Cairo (Giza, Egipto) compararon los niveles obtenidos cuando se usaron muestras de sangre seca con los niveles plasmáticos correspondientes en 199 niños, de los cuales 56 tenían diagnósticos confirmados de 10 trastornos diferentes de depósito lisosomal, 73 controles normales, y 70 controles patológicos. También se evaluaron varios criterios de desempeño, como el límite de detección, la linealidad, la precisión en el día a día y la estabilidad de la muestra.

La actividad de la quitotriosidasa en muestras de plasma y de sangre seca fue medida utilizando el sustrato 4-metilumbeliferil-β-D-N,N’,N”-triacetilquitotriosida (4-MU-C3) (Sigma-Aldrich, St. Louis, MO, EUA). La actividad fue medida con un espectroflurómetro FP 6200 (Jasco; Tokio, Japón) con excitación a 365 nm, y emisión a 448 nm. Las actividades enzimáticas fueron calculadas en base a una curva de calibración de 4-metilumbeliferona (4-MU) para cada análisis.

Los valores calculados para límite de detección eran muy comparables entre los dos métodos: 2,7 y 2,0 nmol/mL/h para los análisis en plasma y muestras de sangre seca, respectivamente. Del mismo modo, los límites determinados de cuantificación fueron de 3,6 nmoL/ml/h para el plasma y 3,5 nmol/mL/h para las muestras de sangre seca. Aunque la precisión usando las muestras de sangre seca era inferior a la del plasma, fue bastante aceptable para un método de sangre seca dado que el límite de detección calculado para las manchas de sangre fue aceptable, mirando al amplio intervalo del espectro analítico. El límite de corte en plasma de 1.000 nmol/ml/h ofreció 100% de sensibilidad y 99% de especificidad para los pacientes con enfermedad de Gaucher, mientras que un límite de corte para las muestras de sangre seca de 400 nmol/mL/h ofreció 100% de sensibilidad y 97% de especificidad.

Los autores concluyeron que la toma de muestras de gotas de sangre seca ofrece muchas ventajas con respecto al muestreo venoso tradicional. Se encontró que el nivel de concordancia entre la quitotriosidasa en las muestras de sangre seca y las de plasma, utilizando el sustrato 4-MU-C3, fue aceptable. El análisis de quitotriosidasa en muestras de sangre seca es una prueba clínicamente válida. El estudio fue publicado en la edición de enero 2014 de la revista Clinical Biochemistry.

Enlaces relacionados:

Cairo University

Sigma-Aldrich

Jasco



Últimas Química Clínica noticias