Identifican biomarcadores de la enfermedad injerto contra huésped
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 12 Sep 2013
Un biomarcador para el cual se tienen análisis de sangre se podría utilizar para predecir cuáles pacientes con trasplante de células madre se encuentran en mayor riesgo de una respuesta inmunitaria potencialmente letal llamada enfermedad de injerto contra huésped (EICH).Actualizado el 12 Sep 2013
Los trasplantes alogénicos se utilizan para tratar neoplasias malignas de la sangre y de la médula ósea como la leucemia y el mieloma múltiple, a menudo como un último recurso pues la EICH se puede presentar cuando las células inmunitarias del trasplante ven el cuerpo del paciente como extraño y lo atacan.
Los científicos, que trabajan en la Universidad Melvin de Indiana y el Centro Oncológico Bren Simon (Indianápolis, IN, EUA), recogieron prospectivamente muestras de plasma entre los años 2000 y 2010, de pacientes a quienes se les realizó alotrasplante de células madre hematopoyéticas. Se compararon 12 biomarcadores en plasma, obteniendo una mediana de 16 días después de la iniciación del tratamiento, de 10 pacientes con una respuesta completa en el día 28 después de la iniciación del tratamiento y en el plasma obtenido de 10 pacientes con EICH progresiva durante el tratamiento.
El principal biomarcador, el inhibidor de oncogenicidad 2 (ST2), se midió al inicio del tratamiento para la EICH en el plasma de 381 pacientes y durante el primer mes después del trasplante, en tres grupos independientes, para un total de 673 pacientes, para determinar la relación de este biomarcador con la EICH resistente al tratamiento y la mortalidad a los 6 meses después del trasplante. Los investigadores encontraron que los pacientes con un alto nivel de la proteína ST2 tenían más del doble de probabilidades de tener la enfermedad de injerto contra huésped resistente al tratamiento estándar con esteroides y casi cuatro veces más probabilidades de morir dentro de los seis meses después del trasplante.
Sophie Paczesny, MD, PhD, autora principal del estudio, dijo: “Lo que encontramos particularmente significativo, fue que este marcador fue un mejor factor predictivo que la gravedad clínica de la enfermedad cuando esta se diagnosticó. Este análisis de sangre, que en la actualidad está a disposición de los médicos, hace posible el tratamiento con conocimiento, puesto que los médicos ahora podrán ajustar la terapia al grado de riesgo en lugar de tratar a todos los pacientes de la misma manera”.
Los autores concluyeron que la identificación precoz de los pacientes que tienen pocas probabilidades de responder al tratamiento estándar es importante y permitiría a los médicos considerar otros tratamientos y una intervención temprana. Por otro lado, los pacientes con bajo riesgo no necesitarán recibir medicamentos adicionales para inhibir su sistema inmunitario. Sin embargo, advirtieron que se necesitan grandes estudios prospectivos adicionales para definir mejor los niveles de riesgo predichos por el marcador ST2. El estudio fue publicado el 8 de agosto de 2013 en la revista New England Journal of Medicine (NEJM).
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Indiana University Melvin and Bren Simon Cancer Center