Nuevas directrices para detección del cáncer de cuello uterino

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 11 May 2012
Las mujeres con edades entre 21 y 65 años, deberían hacerse la prueba de Babeş-Papanicolaou, conocida como citología vaginal, cada tres años, según unas directrices nuevas.

Con base en la evidencia, las mujeres con edades entre 30 y 65 años, pueden extender, con seguridad, el intervalo de estudio, a una vez, cada cinco años, si se realizan la prueba del virus del papiloma humano (VPH), al mismo tiempo que la citología vaginal.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF; Agencia para la Investigación y Calidad en Salud, Rockville, MD, EUA), revisó evidencia nueva del desempeño comparativo de las pruebas, de la citología líquida y los beneficios y perjuicios de las pruebas del VPH como una prueba única, o en combinación con la citología. La detección con la citología cervical o las pruebas para los múltiples tipos oncogénicos del VPH (una prueba para la presencia de más de dos tipos de VPH carcinogénico, de alto riesgo, llamadas pruebas para el VPH, puede conducir a la detección de las lesiones precancerosas, de alto grado y el cáncer de cuello uterino.

La efectividad de la detección del cáncer de cuello uterino, observada en los Estados Unidos, en las últimas décadas, se atribuye al uso de la citología convencional. La evidencia actual indica que no hay diferencias de importancia clínica entre la citología líquida y la citología convencional. La prueba para el VPH, con el kit Digene de Captura Híbrida 2 (HC2) (Qiagen; Germantown, MD, EUA) se usa comúnmente en los EUA, y tanto los métodos HC2 como de reacción en cadena de la polimerasa, han sido evaluados en los ensayos de eficacia. Aunque están emergiendo métodos alternativos para la detección del VPH, la comparabilidad clínica y las implicaciones de estos métodos no se entienden completamente.

De acuerdo con las directrices del Grupo de Trabajo, no deben realizarse pruebas de detección en las mujeres que han tenido una histerectomía con extirpación del cuello uterino y que no tienen un historial de cáncer cervical o lesiones precancerosas de alto grado. En esta población, existe la certeza de que los daños por la detección son mayores que los beneficios. Las mujeres mayores de 65 años pueden terminar sus exámenes si han tenido tres citologías vaginales Pap, consecutivas, negativas, o tres pruebas, conjuntas, consecutivas negativas en los 10 años antes de cesar la detección, con la última prueba realizada en los cinco años anteriores. La detección de rutina debe continuar, por lo menos, 20 años después de la regresión espontánea o el manejo adecuado de la lesión precancerosa de alto grado, sin importar la edad de la paciente.

Virginia Moyer, MD, MPH, profesora de pediatría en el Colegio Médico Baylor (Houston, TX, EUA), dijo: “Esta es una buena noticia para las mujeres porque la evidencia muestra que no es necesaria una citología anual para prevenir las muertes por cáncer de cuello uterino. La detección, cada tres años, a partir de los 21 años de edad, protege el mismo número de vidas que una evaluación anual, pero con la mitad el número de colposcopias y menos pruebas de falsos positivos”. Las directrices fueron publicadas el 15 de marzo de 2012, en la revista Annals of Internal Medicine.

Enlaces relacionados:

United States Preventive Services Task Force

Qiagen

Baylor Medical College




Últimas Química Clínica noticias