Mejoran seguridad del paciente con menos transfusiones sanguíneas
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 11 Mar 2011
Las transfusiones de sangre salvan vidas, pero también tienen sus riesgos. Estudios realizados durante los últimos 10 años mostraron que las transfusiones hacen que los pacientes sean más susceptibles a infecciones y aumentan los riesgos de malos resultados tales como mayor estancia hospitalaria, recurrencia de cáncer y fallas sistémicas multiorgánicas.Actualizado el 11 Mar 2011
Las transfusiones de glóbulos rojos, plaquetas, plasma y otros derivados sanguíneos fueron aprobadas hace décadas, sin evaluaciones clínicas aleatorias controladas para establecer su uso óptimo. En consecuencia, los médicos en ocasiones ordenan más transfusiones de las requeridas según Phillip J. DeChristopher, M.D., Ph.D., profesor del Departamento de Patología en la Facultad de Medicina Stritch de la Universidad Loyola en Chicago y director médico de medicina transfusional, banco de sangre y aféresis, quien observó que la cantidad de plasma transfundido a cada paciente en Estados Unidos es dos a tres veces mayor que las cantidades transfundidas en Canadá o en Europa.
En un estudio de la Universidad Loyola se puso en marcha una nueva iniciativa para la utilización de sangre como parte de un Programa de Gestión de la Sangre. Se desarrollaron protocolos para el empleo de sangre que incluyen indicaciones basadas en la evidencia, programas educativos para médicos y enfermeras y supervisión por el Comité de Revisión del Uso de la Sangre.
El estudio demostró cómo el hospital mejoró la seguridad del paciente y disminuyó costos al reducir el número de transfusiones sanguíneas. Estos resultados fueron presentados en la reciente convención anual del Colegio Americano de Patólogos que se realizó entre septiembre 26 y 29 de 2010 en Chicago (IL, USA).
Los resultados de una pequeña evaluación clínica presentada en la convención anual de la Sociedad Americana de Anestesiólogos en San Diego (CA, USA) el 18 de octubre de 2010, mostró cómo un nuevo monitor continuo de sangre no invasivo podría reducir el número de transfusiones sanguíneas administradas durante una cirugía.
El oxímetro de pulso, Radical-7, desarrollado por Masimo (Irvine, CA, USA), equipado con sensores continuos de hemoglobina ayudó a los anestesiólogos a saber si el recuento sanguíneo de un paciente es crítico, sin tener que esperar el informe del laboratorio. Los resultados de la evaluación mostraron que el dispositivo para control sanguíneo, en tiempo real, podría disminuir el número de transfusiones en casi 86%.
Asegurar que las transfusiones de sangre se realicen sólo cuando sean necesarias ayudaría a disminuir las complicaciones derivadas de las mismas. Aunque salvan vidas, las transfusiones también implican riesgos de serias reacciones inmunes. El manejo de la sangre también ayudará a aliviar la escasez crónica de sangre, especialmente en temporadas de verano y de vacaciones cuando las donaciones disminuyen.
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Masimo