Relacionan niveles de ADN en sangre con resultados de cáncer ovárico

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 28 Mar 2017
El desarrollo de biomarcadores sanguíneos que se puedan utilizar para la detección precoz del cáncer o para medir la carga tumoral y la respuesta al tratamiento es un objetivo principal de los estudios traslacionales del cáncer para todos los tipos de cáncer.
 

Imagen: El sistema microfluídico Biomark para las reacciones en cadena de la polimerasa (Fotografía cortesía de Fluidigm).
Tanto las proteínas derivadas de los tumores, como el ADN, pueden ser detectados en el plasma y el suero circulantes de las pacientes con cáncer. Los niveles de ADN tumoral circulante (ctADN) detectados en un análisis de sangre pueden correlacionarse con el tamaño de los cánceres ováricos y pueden predecir la respuesta de una paciente al tratamiento o el tiempo hasta la progresión de la enfermedad.
 
Los científicos del Instituto de Cambridge de Investigación del Cáncer en el Reino Unido (Cambridge, Reino Unido), midieron los niveles de ctADN que portaban mutaciones en el gen de la proteína tumoral 53 (TP53), que son detectadas en el 99% de las pacientes con cáncer de ovario seroso, de alto grado (HGSOC). Los investigadores analizaron 318 muestras de sangre de 40 pacientes con HGSOC, tomadas antes, durante y después del tratamiento estándar de atención. Se recolectaron exámenes de tomografía computarizada (TC) de los tumores de las pacientes, así como los datos sobre la progresión de sus cánceres.
 
Con el fin de cuantificar los niveles de ctADN, se diseñaron análisis TaqMan TP53 específicos para cada paciente con el fin de identificar mutaciones en las muestras de tejido fijadas en formol e incluidas en parafina (FFPE). Se utilizó la PCR digital, utilizando el sistema microfluídico Biomark (Fluidigm, Sur de San Francisco, CA, EUA) para medir los niveles de ctADN en el ADN libre de células a partir de muestras de plasma recogidas durante los ciclos de quimioterapia. El nivel sérico de CA-125 fue seguido, de forma rutinaria, usando un inmunoensayo en sándwich de dos sitios en un auto-analizador Siemens Centaur XP (Malvern, PA, EUA, Malvern, PA Malvern, PA). 
 
El equipo encontró que la fracción de TP53 mutado en el ctADN (TP53MAF) se correlacionó con el volumen de la enfermedad, medida usando la tomografía computarizada y, a diferencia de los niveles de CA-125 pre-tratamiento, los niveles de TP53MAF también se correlacionaron con el tiempo necesario para que cada paciente hiciera progresión. Mientras que con el CA-125 el tiempo fue de 84 días para reflejar la totalidad de los cambios después de la quimioterapia, los cambios se reflejaron con el TP53MAF en una mediana de sólo 37 días. En las pacientes tratadas para una recaída, una disminución de TP53MAF, de más del 60%, se asoció con un mayor tiempo de progresión, mientras que una disminución del 60% o menos, se asoció con una mala respuesta a la quimioterapia y un tiempo de progresión de menos de seis meses.
 
Los autores concluyeron que sus hallazgos tienen un fuerte potencial para la utilidad clínica, debido a la facilidad de análisis del ADN en el plasma y el bajo costo y la velocidad de las pruebas de ctADN. Tener información muy temprana sobre la respuesta podría darles más información a los pacientes y a los médicos para ensayar opciones de tratamiento alternativas y tienen alta utilidad puesto que los ensayos vinculan los biomarcadores a la terapia dirigida. El estudio fue publicado el 20 de diciembre de 2016, en la revista Public Library of Science Medicine.
 

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