Nueva guía para pruebas de procalcitonina de la AACC mejora la atención de pacientes con infecciones bacterianas
Actualizado el 10 May 2023
Aunque las pruebas de procalcitonina se han empleado en Europa durante años, solo se introdujeron en los EUA en 2017 cuando la FDA aprobó su uso para guiar el tratamiento con antibióticos y predecir la probabilidad de muerte dentro de los 28 días para pacientes con sepsis. Dada su reciente llegada a los EUA, sigue existiendo incertidumbre sobre el uso apropiado de estas pruebas, que a veces se solicitan en situaciones clínicamente inaplicables. Para abordar este problema, la nueva guía ofrece un análisis integral de la investigación de la procalcitonina y sus limitaciones, con el objetivo de mejorar las prácticas de prueba y tratamiento.
La Asociación Estadounidense de Química Clínica (AACC, Washington, DC, EUA) ha publicado una guía de expertos sobre las pruebas de procalcitonina, un marcador sanguíneo que se utiliza para detectar infecciones bacterianas graves y sepsis. Esta guía tiene como objetivo brindar claridad a los médicos y profesionales de laboratorio, mejorando el tratamiento de pacientes en estado crítico y aquellos con infecciones respiratorias bajas específicas. El documento aborda preguntas clave relacionadas con el uso de procalcitonina en el manejo de pacientes adultos, pediátricos y recién nacidos con sospecha de sepsis y/o infecciones bacterianas, especialmente aquellas que afectan el tracto respiratorio inferior. También examina la evidencia del uso de estas pruebas para informar las decisiones de tratamiento antimicrobiano y predecir los resultados del paciente.
Hay pruebas sólidas que respaldan las pruebas de procalcitonina para guiar a los médicos sobre cuándo suspender el tratamiento con antibióticos en pacientes en estado crítico y aquellos con ciertas infecciones del tracto respiratorio inferior. La guía de la AACC sugiere incorporar las pruebas de procalcitonina en los esfuerzos integrales de administración de antimicrobianos, que involucren a equipos multidisciplinarios. Algunos estudios indican que los niveles de procalcitonina también pueden ayudar a determinar cuándo suspender los antibióticos en recién nacidos y pacientes pediátricos con sospecha de sepsis que muestran una mejoría clínica. Sin embargo, los autores de la guía creen que el tamaño de estos estudios es insuficiente para establecer niveles estándar aplicables en las poblaciones pediátricas, dado que los intervalos de referencia de procalcitonina se establecieron para adultos. En consecuencia, si se utiliza la prueba de procalcitonina para estos grupos, es importante definir intervalos de referencia pediátricos o criterios interpretativos.
A pesar de la aprobación de la FDA de las pruebas de procalcitonina para predecir el riesgo de mortalidad a los 28 días en pacientes con sepsis, la guía no recomienda su uso rutinario para este propósito. Esto se debe a los límites de procalcitonina y los parámetros de eliminación inconsistentes, así como a la falta de evidencia sustancial que demuestre el beneficio de estimar el riesgo de mortalidad a los 28 días para pacientes con sepsis e infecciones del tracto respiratorio inferior.
"Es más probable que se obtengan mejores resultados de la implementación de [procalcitonina] cuando la prueba se usa junto con programas de administración de antimicrobianos, algoritmos interpretativos institucionales y herramientas de apoyo a la toma de decisiones clínicas", dijeron los autores del documento de orientación, los Dres. Allison B. Chambliss, Khushbu Patel, Jessica M. Colón-Franco, Joshua Hayden, Sophie E. Katz, Emi Minejima y Alison Woodworth. "La implementación exitosa de [procalcitonina] clínica requiere un esfuerzo multidisciplinario entre los laboratoristas, farmacéuticos y especialistas en enfermedades infecciosas".