Anticuerpos que muestran la ruta de la parasitosis

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 16 Jun 2011
Una proteína que induce un anticuerpo contra el parásito Toxoplasma gondii permite determinar el modo de transmisión.

Una proteína relacionada con la embriogénesis de T. gondii (TgERP) puede ser detectada en suero de humanos y animales mediante análisis de electroforesis diferencial en gel, espectroscopia de masas tándem y Western Blot.

Un equipo de científicos del Instituto de Recursos Naturales y Animales (Beltsville, MD, EUA) empleó una proteína recombinante de un ADN complementario (ADNc) construido a partir de una colección de esporozoitos de T. gondii para análisis por Western Blot de sueros humanos parasitados por T. gondii. Los investigadores utilizaron sueros sanguíneos de análisis de laboratorio realizados con cerdos y ratones, así como los sueros de seis casos conocidos de toxoplasmosis en humanos.

Anticuerpos contra el antígeno TgERP fueron detectados en humanos entre 6 y 8 meses luego del contagio inicial con el ooquiste. De 163 individuos con toxoplasmosis aguda, en cuyos sueros se detectó la inmunoglobulina M (IgM) anti-T. gondii o para los cuales la prueba de avidez de IgG fue menor que 30%, 103 (63,2%) tenían anticuerpos detectables que reaccionaron con TgERP. De 176 individuos con parasitosis crónica, pero sin ruta de infección conocida, en los cuales no se detectó IgM anti-T. gondii en el suero o con prueba de avidez de IgG mayor que 30%, se encontraron anticuerpos para TgERP en 31 muestras (17,6%).

Las vías de contagio son la ingesta de alimentos o de agua contaminados con ooquistes provenientes de heces de gatos parasitados o la ingestión de quistes tisulares en carne cruda o mal cocida. Los animales para consumo, como los cerdos, también pueden estar parasitados y tener quistes en sus tejidos, que llegarán a quienes consumen la carne o sus derivados. La toxoplasmosis congénita puede tener muchos efectos como toxoplasmosis crónica, ceguera, retraso mental o muerte fetal. Hasta ahora, no había análisis para diferenciar entre la ingestión de ooquistes y la de quistes tisulares como fuente del contagio.

En el estudio se evidenció la presencia de anticuerpos anti TgERP en todos los cerdos expuestos al contagio con ooquistes y en el 90% de las personas que se sabe o se sospecha que han estado expuestos a ooquistes. Los autores concluyeron que "La TgERP puede servir para determinar la exposición a los esporozoitos en casos de Toxoplasmosis temprana e indicar un contagio con ooquistes". El estudio fue publicado en abril de 2011 en la revista Journal of Parasitology.

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Animal and Natural Resources Institute


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