Anticuerpos alertan riesgo de rechazo de trasplantes

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 22 Sep 2015
El tipo de anticuerpo dominante que se encuentre en la sangre del receptor de un trasplante puede indicar la probabilidad de que experimente el rechazo del órgano y esto puede ayudar a los médicos a identificar cuáles pacientes necesitan tratamientos agresivos para salvaguardar la salud de su nuevo órgano.

Los pacientes trasplantados que reciben un riñón, corazón o pulmón, a menudo desarrollan una respuesta inmune al tejido extraño en forma de anticuerpos, que han sido denominados anticuerpos contra el Antígeno Leucocitario Humano (HLA) específicos del donante. Algunos pacientes pueden tener ya estos anticuerpos, antes de su trasplante, por haber estado expuestos a productos de la sangre o a trasplantes previos.

Imagen: El análisis de sonda en línea INNO-LiPA HLA-B Update Plus para la tipificación molecular, a nivel del grupo del alelo, de los alelos B del antígeno leucocitario humano (HLA) (Fotografía cortesía de Fujirebio Europa).

Un equipo internacional de científicos, dirigido por los del Hospital San Luis (París, Francia) diseñó un estudio para determinar el mayor riesgo de pérdida de un órgano trasplantado, con base en las características y el funcionamiento de los anticuerpos HLA específicos del donante. El estudio incluyó a 125 pacientes de trasplante renal a quienes se les detectaron anticuerpos anti-HLA específicos del donante, durante el primer año siguiente al trasplante. El tejido renal de las biopsias se fijó con una solución fijadora de alcohol absoluto, ácido acético y formol y fue coloreado con la tinción tricrómica de Masson y ácido periódico de Schiff. Todas las biopsias de los injertos fueron clasificadas y calificadas de 0 a 3.

Se hicieron exámenes a todos los receptores de trasplante renal para buscar anticuerpos anti-HLA circulantes específicos del donante, anti A, B, cw, RD, DQ o DP en muestras de suero, obtenidas un año después del trasplante o durante un episodio de rechazo agudo dentro del lapso de un año después del trasplante. Se efectuaron análisis de flujo con perlas para cada antígeno individual (One Lambda, Inc.; Canoga Park, CA, EUA; www.onelambda.com), utilizando la plataforma Luminex. La tipificación de los HLA de los receptores del trasplante fue realizada con el kit para tipificación de HLA INNO-LiPA (Innogenetics, Gante, Bélgica; www.fujirebio-europe.com). A todos los donantes de riñón para trasplante, se les realizó inicialmente una tipificación de tejidos, utilizando la técnica de microlinfocitotoxicidad con placas para tipificación de tejidos, al tiempo del trasplante y fue confirmada por biología molecular.

Los investigadores encontraron que la presencia de ciertos anticuerpos HLA específicos del donante, a saber la inmunoglobulina G3 (IgG3) y las subclases de la IgG4, se correlacionaba con diferentes patrones de daños al órgano trasplantado, mediados por anticuerpos. Los pacientes con anticuerpos HLA específicos del donante que eran en su mayoría IgG3, tenían una mayor probabilidad de rechazo del órgano poco después del trasplante. Si el rechazo se producía en aquellos cuyos anticuerpos eran en su mayoría IgG4, esto sucedía por lo general mucho después del trasplante.

Carmen Lefaucheur, MD, PhD, autora principal del estudio, dijo: “Nuestra investigación clínica puede ayudar en el futuro para identificar a los pacientes que requieren intervenciones con el fin de prevenir la pérdida de un órgano trasplantado. Además, con base en lo que hemos aprendido con esta investigación, se iniciarán otros estudios para dilucidar por qué algunos pacientes parecen mantener una buena respuesta, mientras que otros demuestran un deterioro acelerado del riñón trasplantado en presencia de anticuerpos circulantes HLA específicos del donante”. El estudio fue publicado el 20 de agosto de 2015, en la revista Journal of the American Society of Nephrology.

Enlaces relacionados:

Saint-Louis Hospital
One Lambda Inc
Innogenetics



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