Análisis de sangre 24 horas después de iniciar quimioterapia predice supervivencia
Actualizado el 13 Jan 2023
La leucemia mieloide aguda es un cáncer de sangre agresivo con poca supervivencia. A pesar de las altas tasas de respuesta inicial a la quimioterapia, los pacientes a menudo recaen debido a la selección y el desarrollo de células leucémicas resistentes a la quimioterapia. Actualmente, la respuesta a la terapia se mide después de semanas o meses de tratamiento, por lo que se pierde un tiempo importante. Ahora, los investigadores han encontrado un nuevo método que, en cuestión de horas, puede predecir si ciertos pacientes con cáncer sobrevivirán o no después de la quimioterapia.
Investigadores de la Universidad de Bergen (Bergen, Noruega) han descubierto que se puede medir una respuesta inmediata a la quimioterapia investigando las propiedades funcionales de las células leucémicas. En su estudio, los investigadores emplearon la citometría de masas para investigar las redes de señalización intracelular en muestras de sangre periférica de 32 pacientes recién diagnosticados con leucemia mieloide aguda durante las primeras 24 horas de quimioterapia de inducción estandarizada. Al correlacionar la respuesta de señalización intracelular inicial con la supervivencia general a los cinco años, los investigadores demostraron que la evaluación de la respuesta temprana mediante citometría de masas a las 24 horas puede identificar a los pacientes con una respuesta subóptima al tratamiento con la terapia de inducción estándar.
"Cuando se trata a pacientes con leucemia, es un desafío seguir rápidamente si el paciente está respondiendo o no a la terapia", dijo Benedicte Sjo Tislevoll, investigadora de la Universidad de Bergen y líder del nuevo estudio. "Nuestros resultados muestran que la proteína ERK1/2 aumenta dentro de las primeras 24 horas de quimioterapia en pacientes que tienen una respuesta deficiente a la terapia. Creemos que esta proteína es responsable de la resistencia de las células cancerosas a la quimioterapia y puede usarse para distinguir a quienes responden de los que no responden".
"Creemos que esta es una clave importante en nuestra comprensión del cáncer, y nuestro objetivo es usar esta información para cambiar el tratamiento temprano para los pacientes que no responden a la terapia", concluyó Tislevoll.
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Universidad de Bergen