Coagulación de la sangre causa mortalidad significativa en los pacientes con COVID-19
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 12 May 2020
Aunque la fisiopatología pulmonar subyacente permanece incompleta, la infección grave por COVID-19 se asocia con un marcado infiltrado de células inflamatorias alveolares, junto con una respuesta sistémica a la tormenta de citoquinas.Actualizado el 12 May 2020
De acuerdo con la hipótesis de que la activación de la coagulación puede desempeñar un papel en la patogénesis de la COVID-19, los estudios post mortem han resaltado cambios patológicos marcados que involucran específicamente a la microvasculatura pulmonar, incluidos microtrombos diseminados y necrosis hemorrágica significativa.
Los científicos clínicos que colaboraron con los de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud del Colegio Real de Cirujanos (Dublín, Irlanda) reclutaron pacientes adultos consecutivos con COVID-19 del 13 de marzo al 10 de abril de 2020. Se realizaron ensayos de hemostasia, incluyendo el tiempo de protrombina (TP), el tiempo de tromboplastina parcial activada (APTT), el fibrinógeno y los niveles de dímero D. Los ensayos de TP, APTT y fibrinógeno se midieron en el analizador ACL Top 550 (Werfen, Barcelona, España).
Las pruebas de coagulación realizadas al ingreso en la cohorte total demostraron valores normales de TP y APTT. En contraste, los niveles plasmáticos de dímero D aumentaron significativamente (mediana 732; rango 200 a 10.000 ng/mL). Los niveles de dímero D estaban por encima del intervalo normal en el 67% de la cohorte total al ingreso. Los niveles de fibrinógeno aumentaron significativamente (mediana de 4,7; rango de 3,0 a 9,9 g/L) al ingreso, y los niveles permanecieron persistentemente elevados durante la hospitalización. El equipo observó que habían descubierto que la coagulación sanguínea anormal en pacientes irlandeses con infección grave por COVID-19, causaba microcoágulos en los pulmones. También encontraron que los pacientes irlandeses con niveles más altos de actividad de coagulación sanguínea tenían un pronóstico significativamente peor y eran más propensos a requerir la admisión a la UCI.
James S. O'Donnell, profesor y consultor hematólogo y autor principal del estudio, dijo: “Nuestros nuevos hallazgos demuestran que la COVID-19 está asociada con un tipo único de trastorno de coagulación de la sangre que se centra principalmente en los pulmones y que indudablemente contribuye a los altos niveles de mortalidad que se observan en pacientes con COVID-19. Además de la neumonía que afecta los pequeños sacos de aire dentro de los pulmones, también encontramos cientos de pequeños coágulos de sangre en los pulmones. Este escenario no se ve con otros tipos de infección pulmonar, y explica por qué los niveles de oxígeno en la sangre caen dramáticamente en la infección grave por COVID-19. Comprender cómo se forman estos microcoágulos dentro del pulmón es fundamental para que podamos desarrollar tratamientos más efectivos para nuestros pacientes, particularmente aquellos en grupos de alto riesgo”. El estudio fue publicado el 24 de abril de 2020 en la revista British Journal of Hematology.
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Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud del Colegio Real de Cirujanos
Werfen