Análisis sanguineos anormales predicen mal pronóstico en enfermedad autoinmune
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 13 Oct 2010
Los pacientes que sufren de una enfermedad del tejido conectivo que tienen deficiencias sanguíneas se deteriorarán constantemente.Actualizado el 13 Oct 2010
En los pacientes con síndrome de Sjögren primario (pSS), la anemia concurrente, la linfocitopenia o la hipocomplementemia son indicadores importantes de que el resultado será malo. Los pacientes pueden progresar a otras manifestaciones como linfoma.
En un estudio realizado en el Hospital Universitario Vall D'Hebron (Barcelona, España), 244 pacientes con pSS fueron seguidos por 20 años. Aquellos con manifestaciones hematológicas anormales mostraron una progresión hacia enfermedades como linfoma no-Hodgkin y otros cánceres (incluyendo pulmón, colon, seno y neoplasmas ginecológicos)
Se encontró una mortalidad excesiva debido a tumores linfoproliferativos en pacientes con pSS. La existencia de participación pulmonar (fibrosis pulmonar, bronquiectasias) y hepática (cirrosis biliar, hepatitis autoinmune) también eran factores independientes de riesgo relacionados con la mortalidad.
El síndrome de Sjögren primario se caracteriza frecuentemente por cambios en la función exocrina. Sin embargo, este estudio ha determinado el perfil de algunos de los signos no-exocrinos de la enfermedad, incluyendo las manifestaciones pulmonares, hematológicas y hepáticas. Los resultados del estudio fueron presentados recientemente en el Congreso Anual de la Liga contra el Reumatismo en Roma, Italia (EULAR 2010).
El síndrome de Sjögren primario es una enfermedad autoinmune en la que las células inmunes atacan y destruyen las glándulas productoras de humedad. En los pacientes con pSS, el sistema inmune ataca las glándulas productoras de humedad causando sequedad en la boca y los ojos. Otras partes del cuerpo también se pueden afectar produciendo una variedad de síntomas posibles.
El síndrome de Sjögren afecta a una de cuatro millones de personas en los Estados Unidos, la mayoría mayores de 40 años al momento del diagnóstico y las mujeres tienen nueve veces más de probabilidad de tener la enfermedad que los hombres.
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Vall d'Hebron University Hospital