Herramienta detecta variantes de rápida propagación del SARS-COV-2
Actualizado el 31 Jan 2025
A lo largo de la pandemia de COVID-19, han surgido nuevas variantes del SARS-CoV-2, cada una de las cuales demuestra una mayor transmisibilidad. Los virus pueden mutar de maneras que mejoran su capacidad de infectar a los huéspedes, ya sea aumentando la carga viral o evadiendo las respuestas inmunitarias. La detección rápida de estas mutaciones es crucial para comprender la biología viral e identificar nuevas variantes que pueden requerir una mayor investigación. La identificación rápida de las mutaciones que contribuyen a mayores tasas de transmisión puede ayudar en el control de brotes y ayudar a detectar posibles variantes de escape inmunológico. Sin embargo, determinar cómo las mutaciones individuales influyen en la transmisión viral ha demostrado ser una tarea difícil. Para superar este desafío, los investigadores han desarrollado una herramienta capaz de detectar variantes del SARS-CoV-2 con alto potencial de transmisión antes de que se generalicen.
Un equipo de científicos, dirigido por el Instituto Peter Doherty para Infecciones e Inmunidad (Doherty Institute, Melbourne, Australia) y la Universidad de Pittsburgh (Pittsburgh, PA, EUA), analizó millones de secuencias del genoma viral de todo el mundo. Su trabajo reveló mutaciones específicas que le dan al SARS-CoV-2 una ventaja significativa en la propagación. Si bien muchas de estas mutaciones se encontraron en la proteína spike del virus, que es responsable de permitir que el virus ingrese a las células humanas y es el objetivo de los anticuerpos, los investigadores también descubrieron mutaciones importantes en regiones menos estudiadas del virus.
Estas mutaciones desempeñan un papel en la mejora de la capacidad del virus para unirse a las células humanas, evadir las respuestas inmunitarias o alterar la estructura de las proteínas. A diferencia de los métodos anteriores, este nuevo modelo, destacado en Nature Communications, utiliza datos de vigilancia genómica para identificar con precisión las mutaciones que impulsan la propagación de ciertas variantes, incluso cuando estas mutaciones aparecen solo en una pequeña fracción de los casos. Si bien el modelo se desarrolló específicamente para el SARS-CoV-2, los investigadores creen que se puede adaptar para rastrear la transmisión de otros patógenos, como la gripe.
“Nuestro método es como una lupa para la evolución viral, que ayuda a los sistemas de salud pública a detectar y monitorear variantes altamente transmisibles antes de que se generalicen”, dijo el profesor asociado John Barton de la Universidad de Pittsburgh, coautor principal del estudio. “No solo podemos rastrear el SARS-CoV-2 de manera más efectiva, sino que nuestro método también se puede adaptar para estudiar la evolución de otros patógenos, lo que nos ayuda a anticiparnos a futuros brotes. Es una herramienta poderosa para los esfuerzos globales por abordar las enfermedades emergentes”.