Prueba de biopsia líquida no invasiva para melanoma avanzado puede realizar seguimiento de la respuesta al tratamiento y recurrencia del tumor
Actualizado el 11 Oct 2023
El ADN tumoral circulante (ADNtc) está ganando atención como biomarcador sanguíneo para varios tipos de tumores sólidos, incluido el melanoma. Para aquellos con melanoma BRAF de tipo salvaje (BRAF WT) en estadio III y IV, existe una necesidad apremiante de marcadores que puedan predecir cómo progresará la enfermedad y qué tan bien están funcionando los tratamientos. Si bien muchos pacientes con melanoma en etapa avanzada tienen una mutación BRAF específica que responde bien a ciertos medicamentos, aquellos con BRAF WT o variantes diferentes de BRAF no obtienen los mismos beneficios de las terapias combinadas con inhibidores de puntos de control inmunológico (ICI).
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Queensland (Brisbane, Australia) evaluó la utilidad de los niveles de ADNtc en la sangre de pacientes con melanoma BRAF WT en estadio III y IV. Su objetivo era descubrir cualquier variante genética en la sangre que pudiera conducir a tratamientos alternativos y mejores resultados para los pacientes con BRAF WT. Descubrieron que los cambios en el ADNtc, que las células tumorales moribundas liberan en la sangre, pueden monitorearse mediante pruebas no invasivas.

En el estudio, los investigadores examinaron los niveles de ADNtc de muestras de plasma de 106 pacientes. Además, se utilizaron muestras de sangre en serie de un subgrupo de 16 pacientes para un estudio más amplio. Sorprendentemente, encontraron variantes en el 85 % de los pacientes, todos los cuales estaban en vías que podrían ser objeto de tratamiento. El nivel de ADNtc en sangre también tenía valor predictivo; los pacientes con melanoma en estadio IV con niveles de ADNtc inferiores a 10 ng/ml mostraron tasas de supervivencia libre de progresión y específicas de la enfermedad significativamente mejores. Por otro lado, los pacientes con niveles elevados de ADNtc y variantes detectables tuvieron los peores resultados. Además, se descubrió que los cambios longitudinales en los niveles de ADNtc a lo largo del tiempo estaban en consonancia con la respuesta al tratamiento y la progresión de la enfermedad determinada por las evaluaciones radiológicas.
Los hallazgos respaldan el uso de ADNtc como una "biopsia líquida" no invasiva para identificar enfermedades recurrentes y variantes genéticas abordables en pacientes con melanoma en etapa avanzada. El uso de ADNtc como herramienta clínica es particularmente atractivo porque proporciona pruebas repetibles y no invasivas que pueden ofrecer información valiosa sobre la eficacia del tratamiento y la recurrencia de la enfermedad. El estudio mostró la importancia del ADNtc en pacientes con melanoma en estadio IV para identificar variantes somáticas con mutaciones clínicamente abordables, como indicador de pronóstico en pacientes con melanoma en estadio IV y como herramienta para monitorear la respuesta al tratamiento con ICI.
“Nuestros resultados mostraron que los cambios en el ADNtc a lo largo del tiempo se correlacionaban con la respuesta al tratamiento y la progresión de la enfermedad según lo evaluado por radiología. Medir el ADNtc de los pacientes a lo largo de su tratamiento ayudaría a seguir su posible respuesta y adaptar el régimen de tratamiento en consecuencia”, dijo la investigadora principal Vanessa F. Bonazzi, PhD. “Si bien los pacientes pueden realizarse una exploración PET/CT cada seis meses, se podría realizar un análisis de sangre mensualmente y proporcionar una respuesta precisa seguida de acciones inmediatas. Si, por ejemplo, el perfil de ADNtc del paciente muestra una mutación de PIK3CA desde el inicio, podría seguirla en diferentes muestras de sangre de este paciente a lo largo del tiempo y, en el futuro, podría usar un inhibidor de PIK3CA y, con suerte, poder prevenir una posible recurrencia de la enfermedad”.
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La Universidad de Queensland