Nueva herramienta de diagnóstico revolucionará guía del tratamiento del cáncer de cabeza y cuello
Actualizado el 26 Jul 2025
El carcinoma escamocelular de cabeza y cuello (CECC) es un tipo de tumor sólido que se trata comúnmente con cirugía. Sin embargo, no existe un método clínicamente disponible para determinar qué pacientes pueden curarse solo con cirugía y cuáles requieren terapias adicionales como radioterapia o quimioterapia. Estos tratamientos oncológicos suelen conllevar efectos secundarios significativos, un aumento en los costos de atención médica y una disminución en la calidad de vida. Actualmente, solo dos biomarcadores, p16 y PD-L1, se utilizan clínicamente de forma generalizada para el CECC, y ambos presentan serias limitaciones para guiar las decisiones de tratamiento, especialmente en la enfermedad en etapa temprana. Ahora, investigadores han identificado el primer biomarcador clínicamente traducible para seleccionar pacientes que podrían beneficiarse solo de la cirugía, lo que allana el camino para una prueba diagnóstica que permita identificar a estos pacientes.
Investigadores de la Universidad de Turku (Turku, Finlandia) y el Hospital Universitario de Turku (Turku, Finlandia) han desarrollado un ensayo inmunohistoquímico fácil de usar para detectar la proteína LIMA1-alfa, que predice de forma fiable si los pacientes pueden curarse únicamente con cirugía, evitando así la necesidad de tratamientos oncológicos perjudiciales. En su estudio, los investigadores analizaron muestras de tejido de pacientes con carcinoma espinocelular de cabeza y cuello recién diagnosticado en un estudio clínico prospectivo en los cinco hospitales universitarios de Finlandia. El ensayo emplea anticuerpos específicos para las isoformas de LIMA1 y detecta la presencia de la proteína LIMA1-alfa en el tejido tumoral. Fue diseñado para estratificar a los pacientes en función de su probabilidad de necesitar tratamiento adicional más allá de la cirugía. Los estudios mecanísticos también revelaron que LIMA1 promueve la transición epitelial-mesenquimal y aumenta la invasividad del cáncer, lo que explica su vínculo con un pronóstico desfavorable.

La precisión pronóstica del ensayo se confirmó utilizando microarreglos tisulares retrospectivos validados por la población y dos cohortes prospectivas independientes. Los hallazgos, publicados en ACS Chemical & Biomedical Imaging - Bioimaging of Metals, mostraron que LIMA1-alfa fue el único biomarcador que predijo significativamente malos resultados quirúrgicos. Ninguno de los pacientes LIMA1-negativos en los grupos de validación murió de CECC durante el período de seguimiento de dos años. Estos resultados sugieren que el ensayo podría servir como una herramienta confiable y rentable para identificar pacientes que pueden evitarse el tratamiento multimodal. Los investigadores planean comercializar la prueba a finales de este año con el objetivo de incorporar las pruebas LIMA1 en los diagnósticos de rutina para permitir estrategias de tratamiento más personalizadas y menos tóxicas para pacientes con cáncer de cabeza y cuello.
“Nuestros hallazgos sugieren que la detección inmunohistoquímica de LIMA1-alfa puede ser una herramienta fiable y rentable para identificar a pacientes que podrían curarse únicamente con cirugía y, por lo tanto, evitar la carga de los tratamientos multimodales”, afirmó el docente Sami Ventelä, de la Universidad de Turku. “Este tipo de estratificación es necesaria desde hace tiempo en la atención del cáncer de cabeza y cuello”.
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Universidad de Turku
Hospital Universitario de Turku