Varios biomarcadores predicen la progresión de la infección por SARS-CoV-2
Actualizado el 06 Sep 2022
Después de dos años de pandemia, la COVID-19 se mantiene como una amenaza global inminente. Aunque la mayoría de las infecciones permanecen asintomáticas o solo causan síntomas leves, los casos graves aún causan una morbilidad y mortalidad significativas.
Sobre la base del conocimiento actual, la hiperinflamación desempeña un papel fundamental en la progresión de la enfermedad y el deterioro clínico, lo que sugiere que las mediciones de biomarcadores basados en el sistema inmunitario representan herramientas prometedoras para la detección temprana de la probabilidad de deterioro. Estos parámetros pueden estar disponibles en cuestión de minutos a través de pruebas en el punto de atención y la información proporcionada por los biomarcadores inmunitarios podría facilitar y acelerar el trabajo de diagnóstico.
Los microbiólogos médicos de la Universidad de Saarland (Homburg, Alemania), reclutaron en un estudio a 132 pacientes (edad media 64 años, 40,2 % mujeres) que tenían una infección confirmada por reacción en cadena de la polimerasa (PCR) con SARS-CoV-2 (excepto los controles), durante la segunda y tercera ola pandémica experimentada en Alemania (diciembre de 2020 a julio de 2021). El grupo de control estaba formado por 27 adultos (edad media 47,1 años, rango 22-83; 19 [70,4 %] mujeres), compuesto por 19 adultos en el grupo 1 y ocho adultos en el grupo 2. Se analizaron de rutina hisopos nasofaríngeos, muestras de sangre y RT-PCR para el SARS-CoV -2 al ingreso y regularmente durante la estancia en el hospital para tener en cuenta los cambios dinámicos en los niveles de biomarcadores a lo largo del tiempo.
Los investigadores utilizaron una plataforma novedosa, MeMed Key (MeMed, Tirat Carmel, Israel), que mide los niveles circulantes de las tres proteínas inmunitarias de respuesta del huésped: ligando inductor de apoptosis relacionado con TNF (TRAIL), proteína 10 inducida por interferón gamma (IP-10) y proteína C reactiva (PCR). El método se basa en un inmunoensayo quimioluminiscente. Los niveles de TRAIL, IP-10 y PCR se midieron en el sitio de estudio en muestras de suero.
Los científicos realizaron un total de 899 mediciones. Entre los pacientes con COVID-19, los niveles de TRAIL fueron significativamente más bajos (49,5 frente a 87 pg/mL), mientras que IP-10 y PCR mostraron niveles significativamente más altos (667,5 frente a 127 pg/mL) y 75,3 frente a 1,6 mg/L) que los controles sanos. TRAIL arrojó una correlación inversa con la duración de la estancia en el hospital y en la unidad de cuidados intensivos (UCI), la Puntuación de Fisiología Aguda Simplificada II y la Puntuación Nacional de Alerta Temprana, y la IP-10 mostró una correlación positiva con la gravedad de la enfermedad. La regresión multivariable reveló que la obesidad (relación de probabilidad ajustada [aOR] 5,434), PCR (aOR 1,014) y la IP-10 pico (aOR 1,001) fueron predictores independientes de mortalidad en la UCI.
Los autores concluyeron que TRAIL e IP-10 mostraron una correlación significativa con la gravedad de la COVID-19, y que los niveles de PCR e IP-10 se asociaron con resultados adversos de la COVID-19. Esto sugiere que la inclusión de estos marcadores en modelos de evaluación de riesgo multivariable podría ser una herramienta prometedora en el manejo de pacientes con COVID-19. El estudio fue publicado el 1 de septiembre de 2022 en la revista International Journal of Infectious Diseases.
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Universidad de Saarland
MeMed