Prueba diagnóstica sin equipo permite detección del SARS-CoV-2 y sus variantes en POC
Actualizado el 18 Aug 2022
Más de dos años después del inicio de la pandemia, el virus que causa la COVID, SARS-CoV-2, se sigue propagando por todo el mundo. Las pruebas de análisis del virus y sus variantes pueden ayudar a limitar la transmisión e informar las decisiones de tratamiento y, por lo tanto, son un pilar importante de la respuesta de salud pública. Ahora, los investigadores han creado una prueba de diagnóstico fácil de usar para la infección por COVID que es más sensible que las pruebas de antígenos caseras de uso común y que también permite la detección rápida y específica de variantes de SARS-CoV-2 en entornos específicos de puntos de atención.
La prueba mejorada, desarrollada por un equipo de investigadores de la Universidad de Princeton (Princeton, NJ, EUA) y el Instituto Broad del MIT y Harvard (Cambridge, MA, EUA), detecta el virus usando un mecanismo diferente a la prueba PCR usada en la clínica o en pruebas de antígenos caseras. En cambio, la prueba detecta virus utilizando una tecnología conocida como CRISPR, que ha encontrado un uso generalizado en la edición de genes. CRISPR se originó a partir de un sistema utilizado por bacterias para detectar y defenderse de infecciones virales, y es especialmente adecuado para identificar con rapidez secuencias genéticas específicas.
Los investigadores habían desarrollado anteriormente una prueba basada en CRISPR que se podría adaptar para diagnosticar infecciones virales específicas. A raíz de la primera ola de la pandemia en 2020, el equipo modificó su prueba, a la que llamaron SHINE, para detectar el SARS-CoV-2 con una sensibilidad notable. En un esfuerzo de colaboración para mejorar SHINE, el grupo primero se centró en eliminar la necesidad de equipos especializados para preparar muestras de pacientes para análisis. Luego, optimizaron la prueba para que sus reactivos no requirieran congelación, lo que garantiza que la prueba se pueda transportar fácilmente por distancias largas.
Llamaron a la prueba mejorada “SHINEv.2”. Después de confirmar que la prueba modificada funcionó bien en su propio laboratorio, el grupo envió un kit de prueba a un laboratorio en Nigeria para ver si podía sobrevivir un largo período en tránsito y, aun así, conservar su exactitud y sensibilidad. Lo hizo. Pero luego surgió un nuevo desafío para que el equipo lo abordara: la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2. El equipo pudo adaptar rápidamente SHINEv.2 para discernir entre infecciones montadas por las variantes Alfa, Beta, Delta u Omicron del SARS-CoV-2 en muestras de pacientes y afirma que la prueba se puede modificar rápidamente para detectar cualquier otra variante que pudiera surgir.
Debido a que prueba las diferentes variantes a la vez, esta versión de la prueba necesita un equipo especial, pero relativamente económico, para leer los resultados. No obstante, SHINEv.2 es mucho más rápida de realizar y requiere mucho menos equipo y experiencia que los métodos actuales que se utilizan para identificar las variantes del SARS-CoV-2. El equipo prevé que se usaría principalmente en los consultorios médicos, incluso en aquellos con recursos limitados en ubicaciones remotas, para ayudar a los médicos a determinar qué variante viral afecta a su paciente y adaptar las terapias de manera adecuada.
“Los datos que indican que este método se puede usar para diferenciar las variantes preocupantes del SARS-CoV-2 mediante la detección diferencial de mutaciones genómicas lo quuue nos podría permitir una preparación mejor para la aparición de la próxima mutación”, dijo Tony Hu, director del Centro para Diagnóstico Inteligente Molecular y presidente de Weatherhead en la Universidad de Tulane, quien revisó el manuscrito, para la revista Nature Biomedical Engineering. “El método informado por los autores podría ser una contribución significativa para el control de la pandemia al proporcionar un método que requiere un procesamiento o calentamiento mínimo de la muestra”.
Enlaces relacionados:
Universidad de Princeton
Instituto Broad del MIT y Harvard