Tromboelastometría predice eventos tromboembólicos en pacientes con COVID-19

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 07 Jul 2022

Además de la lesión pulmonar y renal grave, se reconoce la anomalía en la hemostasia como un factor que contribuye a la gravedad de la COVID-19. Se diagnosticaron complicaciones tromboembólicas en el 31 % de los pacientes con infección por COVID-19 ingresados ​​en una unidad de cuidados intensivos, a pesar del tratamiento anticoagulante.

La evaluación de la hemostasia con las pruebas tradicionales de coagulación del plasma (p. ej., tiempo de protrombina, tiempo de tromboplastina activada) a menudo no es útil porque evalúan solo la fase inicial de la formación del coágulo y con frecuencia no demuestran anomalías significativas. Se desarrollaron pruebas viscoelásticas (p. ej., tromboelastografía (TEG), tromboelastometría rotacional (ROTEM) o ClotPro) para evaluar en tiempo real todas las etapas (dinámicas) de formación de coágulos y fibrinólisis utilizando muestras de sangre total.


Imagen: El análisis delta ROTEM ayuda a optimizar el tratamiento de los pacientes y a monitorear los resultados. Cuatro canales y una cartera completa de reactivos ayudan en la evaluación de las coagulopatías (Fotografía cortesía de Werfen)

Los científicos clínicos de la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown (Providence, RI, EUA) y sus colegas, llevaron a cabo un estudio de cohorte prospectivo que incluyó a 25 pacientes y los criterios de inclusión fueron un resultado positivo de la prueba PCR para la COVID-19 e insuficiencia respiratoria que requería oxígeno suplementario. El resultado primario se definió como un curso desfavorable de la enfermedad si un paciente: (1) desarrollaba un evento tromboembólico mientras recibía profilaxis con anticoagulantes, (2) tenía una estancia prolongada en la UCI o (3) fallecía.

La tromboelastometría rotacional fue realizada por personal capacitado mediante un dispositivo ROTEM delta (TEM Innovations GmbH, Bedford, MA, EUA). Se realizaron las siguientes pruebas ROTEM: (1) ensayo EXTEM que consiste en factor tisular recombinante y polibreno (inhibidor de heparina) agregados a sangre total recalcificada para activar la vía extrínseca e iniciar la coagulación, (2) en el ensayo FIBTEM, la contribución de las plaquetas para la formación del coágulo se elimina lo que permite evaluar la contribución del fibrinógeno (fibrinógeno funcional) a la hemostasia. Se realiza mediante la adición de factor tisular recombinante, polibreno e inhibidor de plaquetas, citocalasina D, añadido a la muestra de sangre total para activar la vía extrínseca mientras se suprimen las plaquetas.

Los investigadores informaron que hubo 16 pacientes con un desarrollo desfavorable de la enfermedad. En comparación con los nueve pacientes en el grupo de desarrollo favorable, los pacientes con un desarrollo desfavorable tuvieron un recuento de plaquetas más bajo, una diferencia media de 154 × 109/L (IC del 95 %, 26 a 223 × 109/L) y parámetros de firmeza del coágulo más bajos en el Ensayo EXTEM: amplitud a los 20 minutos (A20), diferencia de medianas de 7, firmeza máxima del coágulo (FMC), diferencia de medianas de 6 y área bajo la curva (AUC) con una diferencia de medianas de 671. También demostraron supresión de la fibrinólisis: mayor índice de lisis 60, diferencia media de -3. Los resultados del ensayo de fibrinógeno funcional (FIBTEM) fueron similares entre los grupos.

Los autores concluyeron que el recuento de plaquetas y los resultados del ensayo EXTEM, pero no el ensayo FIBTEM, se asociaron con la diferencia en el resultado clínico entre pacientes con infección por COVID-19 e hipoxemia. El estudio fue publicado el 28 de junio de 2022 en la revista Journal of Blood Medicine.


Enlaces relacionados:
Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown
TEM Innovations GmbH


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