Método basado en anticuerpos detecta SARS-CoV-2 sin necesidad de muestra de sangre

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 05 Jul 2022

A pesar de los avances significativos e impresionantes en la tecnología de vacunas, la pandemia global de COVID-19 no ha terminado. Un desafío clave para limitar la propagación del síndrome respiratorio agudo severo por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) es identificar a las personas infectadas. La identificación ineficaz de las personas infectadas por SARS-CoV-2 ha limitado gravemente la respuesta mundial a la pandemia de COVID-19 y la alta tasa de infecciones asintomáticas (16-38 %) ha exacerbado esta situación. El método de detección predominante hasta la fecha recoge muestras mediante hisopados de la nariz y la garganta. Sin embargo, la aplicación de este método está limitada por su largo tiempo de detección (4 a 6 horas), alto costo y necesidad de equipo especializado y personal médico, particularmente en países con recursos limitados. Ahora, los investigadores han desarrollado un método nuevo, basado en anticuerpos, para la detección rápida y confiable del SARS-CoV-2, que no requiere una muestra de sangre.

Un método alternativo y complementario para la confirmación de la infección por COVID-19 implica la detección de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2. Actualmente, se utilizan ampliamente las tiras reactivas basadas en nanopartículas de oro para las pruebas en los puntos de atención en muchos países. Producen resultados sensibles y confiables al cabo de 10 a 20 minutos, pero requieren muestras de sangre recolectadas a través de un pinchazo en el dedo usando un dispositivo de punción. Esto es doloroso y aumenta el riesgo de infección o contaminación cruzada, y los componentes usados ​​del kit presentan un riesgo potencial de riesgo biológico. Para evitar estos inconvenientes, los investigadores del Instituto de Ciencias Industriales de la Universidad de Tokio (Tokio, Japón), exploraron la idea de tomar muestras y analizar el líquido intersticial (ISF, por sus siglas en inglés), que se encuentra en las capas de la epidermis y la dermis de la piel humana.


Imagen: Un método nuevo de detección de anticuerpos para el coronavirus que no requiere muestra de sangre (Fotografía cortesía de la Universidad de Tokio)

“Para desarrollar un ensayo de detección mínimamente invasivo que evitaría estos inconvenientes, exploramos la idea de tomar muestras y analizar el líquido intersticial (ISF), que se encuentra en las capas de la epidermis y la dermis de la piel humana”, explicó Leilei Bao, autora principal del estudio. “Aunque los niveles de anticuerpos en el ISF son aproximadamente del 15 al 25 % de los que se encuentran en la sangre, aún era factible que los anticuerpos IgM/IgG anti-SARS-CoV-2 se pudieran detectar y que el ISF pudiera actuar como un sustituto directo de las muestras de sangre”.

Después de demostrar que el ISF podría ser adecuado para la detección de anticuerpos, los investigadores desarrollaron un método innovador tanto para tomar muestras como para analizar el ISF. “Primero, desarrollamos microagujas porosas biodegradables hechas de ácido poliláctico que extraen el ISF de la piel humana”, dijo Beomjoon Kim, autor principal del estudio. “Luego, construimos un biosensor de inmunoensayo basado en papel para la detección de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2”. Al integrar estos dos elementos, los investigadores crearon un parche compacto capaz de detectar los anticuerpos in situ en tres minutos (resultado de pruebas in vitro).

El nuevo dispositivo de detección tiene un gran potencial para la detección rápida de COVID-19 y muchas otras enfermedades infecciosas de manera segura y aceptable para los pacientes. Es prometedor para uso en muchos países, independientemente de su riqueza, que es un objetivo clave para el manejo global de las enfermedades infecciosas.

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Instituto de Ciencias Industriales  


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