Parche cutáneo detecta biomarcadores en líquido intersticial sin extracción de sangre
Actualizado el 09 Aug 2025
Las personas con diabetes suelen necesitar controlar sus niveles de glucosa en sangre varias veces al día, un proceso que generalmente implica punciones en el dedo para obtener muestras de sangre o la inserción de un sensor de microfilamentos bajo la piel. Esta rutina diaria no solo es incómoda y dolorosa, sino que también conlleva riesgos, ya que la inserción de un dispositivo en el cuerpo puede desencadenar respuestas inmunitarias. El desafío de la detección no invasiva de biomarcadores también afecta a pacientes con otras enfermedades crónicas, como traumatismo craneoencefálico, enfermedad de Parkinson y fibrosis quística, cuyo diagnóstico y tratamiento requieren una monitorización continua o la administración de fármacos dirigidos. Ahora, investigadores han desarrollado un parche no invasivo que puede detectar biomarcadores de enfermedades a través de la piel sin necesidad de muestras de sangre ni sensores implantados.
El parche, creado por un equipo de investigación de la Universidad de Georgetown (Washington, D.C., EUA), funciona mediante un conjunto de microcalentadores, cada uno del tamaño de un cabello humano, que alcanzan brevemente los 100 °C durante unos milisegundos para crear microporos en la capa más externa de la piel. Estos microporos permiten que el líquido intersticial exude de forma natural desde la piel, proporcionando una muestra que contiene los mismos biomarcadores presentes en la sangre, pero sin las complicaciones de la recolección de sangre. A diferencia de otros monitores de líquido intersticial que requieren sensores internos, este parche es completamente no invasivo e indoloro, como lo confirma un ensayo clínico piloto.

El parche podría potencialmente monitorear biomarcadores de forma independiente, permitiendo a los pacientes cambiarlo solo una vez al día y, por lo tanto, ofrecer una alternativa más conveniente para el monitoreo de enfermedades crónicas. El parche también se está desarrollando para la administración transdérmica de fármacos. A diferencia de los parches farmacológicos existentes, que requieren modificaciones químicas para penetrar la piel intacta, este parche utiliza los mismos microporos para administrar medicamentos disponibles comercialmente directamente al sistema circulatorio, lo que permite una dosificación programada y reduce los efectos secundarios. La tecnología ya se ha probado en ensayos clínicos iniciales, confirmando su aplicación indolora y la extracción fiable de fluidos.
El equipo está explorando su potencial para administrar fármacos como la levodopa para la enfermedad de Parkinson, que actualmente pierde eficacia al administrarse por vía oral debido a su metabolismo en el tracto gastrointestinal y el hígado. Al evitar esta vía, el parche puede aumentar significativamente la biodisponibilidad del fármaco, a la vez que reduce las dosis necesarias y los efectos secundarios. Se están realizando investigaciones adicionales para utilizar el parche en aplicaciones diagnósticas en la fibrosis quística, y se espera que pronto comience un ensayo clínico con pacientes. Finalmente, los investigadores aspiran a crear una empresa emergente para que la tecnología sea ampliamente accesible y se extienda su uso a una amplia gama de afecciones médicas.
“Si hay un marcador en la sangre que se puede detectar en el líquido intersticial, se puede usar el parche. Si hay un medicamento que se puede usar para tratar una afección, se puede usar el parche. Hay una gran variedad de afecciones que se pueden tratar”, dijo Makarand Paranjape, desarrollador principal de la tecnología del parche. “Cuando hablamos de la administración de medicamentos e incluso del monitoreo de biomoléculas para la diabetes, todo gira en torno a la calidad de vida. ¿Se puede mejorar? Creo que esta tecnología lo logrará”.
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Universidad de Georgetown