Dispositivo microfluídico Dolor en un Chip determina tipos de dolor crónico desde muestras de sangre
Actualizado el 11 Apr 2025
El dolor crónico es una afección generalizada que sigue siendo difícil de controlar, y los métodos clínicos existentes para su tratamiento se basan en gran medida en la autoevaluación, la cual puede ser subjetiva y especialmente problemática para pacientes que no pueden comunicarse verbalmente. Por ello, existe una necesidad apremiante de nuevas técnicas para detectar biomarcadores del dolor. Investigadores han creado un novedoso método preclínico para diferenciar entre subtipos de dolor crónico, como la fibromialgia y la neuropatía periférica.
En un estudio preclínico, investigadores de la Universidad de Monash (Melbourne, Australia) colaboraron con la Universidad de Flinders (Adelaida, Australia) para desarrollar una tecnología innovadora y mínimamente invasiva conocida como "dolor en un chip". Este dispositivo microfluídico utiliza nervios sensoriales vivos en un chip para ofrecer un método objetivo de diagnóstico de afecciones de dolor crónico. El dispositivo funciona identificando las células responsables de iniciar las sensaciones de dolor, conocidas como "nociceptores", que intervienen en diversas afecciones relacionadas con el dolor, incluido el dolor crónico.

El equipo de investigación, cuyos hallazgos se publicaron en la revista Biosensors and Bioelectronics, empleó el biosensor microfluídico basado en nociceptores, o "dolor en un chip", para analizar muestras de sangre de dos modelos animales distintos de dolor crónico: uno centrado en la fibromialgia y el otro en la neuropatía diabética. Con su enfoque de "dolor en un chip", los investigadores demostraron que el dispositivo podía diferenciar objetivamente las respuestas de las células nociceptoras a los dos subtipos de dolor crónico. Estos resultados abren la puerta al desarrollo de una herramienta innovadora para el diagnóstico del dolor crónico a partir de muestras de sangre.
“Mejorar la clasificación del dolor e identificar nuevos tratamientos requiere nuevas estrategias que reconozcan objetivamente las afecciones dolorosas específicas y minimicen la subjetividad”, afirmó el profesor Nicolas Voelcker, de la Universidad de Monash, uno de los autores principales del estudio. “Nuestro concepto de dolor en un chip tiene el potencial de proporcionar una plataforma de biosensores para un método de análisis mínimamente invasivo y objetivo que permita discriminar entre subtipos de dolor crónico”.
“El dolor crónico derivado de afecciones como la fibromialgia y la neuropatía puede ser muy aislante y extremadamente debilitante”, añadió el Dr. Dusan Matusica, de la Universidad de Flinders, también autor principal. “Nuestra investigación sienta las bases para el desarrollo de una herramienta objetiva y discriminatoria para la determinación de estados de dolor crónico a partir de muestras de sangre. Actualmente, este conjunto de herramientas diagnósticas no se encuentra disponible en aplicaciones preclínicas ni clínicas”.