Células vivas detectan patógenos y toxinas en alimentos
Por el equipo editorial de Labmedica en Español
Actualizado el 14 Mar 2008
Una nueva tecnología puede analizar simultáneamente miles de muestras de alimentos o agua en busca de varios patógenos alimenticios en una o dos horas. La técnica también puede calcular la cantidad de microbios presentes y si presentan un riesgo activo para la salud. Esto podría ayudar a neutralizar amenazas potenciales y mejorar las técnicas de procesamiento de alimentos.Actualizado el 14 Mar 2008
La tecnología usa células vivas de mamíferos que liberan una cantidad que se puede medir de una sustancia química de señalización, cuando son heridas. Un equipo óptico y un software de computadora analizan la cantidad para calcular la cantidad de microbios peligrosos presentes. La tecnología puede reconocer cantidades muy pequeñas de Listeria monocytogenes, una bacteria que mata uno de cada cinco infectados, y es la causa principal de enfermedades por los alimentos. También reconoce varias especies de Bacillus, una causa, no fatal, pero común de intoxicación debida a alimentos.
Las células están suspendidas en un gel de colágeno, una sustancia que captura partículas de un tamaño deseado y colocadas en pozos pequeños dentro de placas multipozos, Cada pozo puede analizar una muestra, por lo que las pruebas se pueden expandir para analizar rápidamente tantas muestras como se desea. Puesto que la tecnología busca bacterias y toxinas que atacan las membranas celulares, las células son usadas con grandes cantidades de fosfatasa alcalina, la sustancia química de señalización liberada, cuando se dañan las membranas celulares.
Las muestras de alimentos y agua son añadidas a los pozos biosensores antes de ser incubadas por una o dos horas. A cada pozo se le añade una sustancia química que reacciona con la fosfatasa alcalina del biosensor, dando un producto amarillo que es cuantificado con una cámara especial y una computadora.
Los patógenos peligrosos activamente son identificados mientras que aquellos que están inactivos o no son peligrosos o son ignorados. Las otras pruebas carecen de esta capacidad, haciendo que sean propensas a falsas alarmas y requiriendo un período de incubación relativamente largo para cultivar cualquier microbio vivo. El poder discriminatorio de esta tecnología también puede ayudar a optimizar los procesos para matar microbios peligrosos o desactivar toxinas.
La técnica es versátil, las placas multipozos y sus contenidos de células mamíferas suspendidas en gel pueden ser preparadas en un sitio central. Cuando se desea, las placas pueden ser enviadas al sitio de análisis, como la planta de procesamiento de alimentos, para realizar el análisis in situ.
La suspensión de células mamíferas vivas dentro del gel de colágeno es única, según los científicos de la Universidad de Purdue (West Lafayette, IN, EUA; www.purdue.edu) quienes desarrollaron la técnica, descrita en la edición de Febrero 2008, de la revista Laboratory Investigation.