Cambios multiómicos maternos podrían predecir el inicio del trabajo de parto

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 19 May 2021
Actualmente, las predicciones de cuándo comenzará el trabajo de parto son imprecisas y se basan en la edad gestacional y la duración promedio del embarazo de 40 semanas, aunque el inicio del trabajo de parto entre las semanas 37 y 42 del embarazo se considera normal. Tener una mejor idea de cuándo puede llegar el trabajo de parto podría ayudar a planificar y manejar problemas médicos como la maduración pulmonar fetal.

A medida que el embarazo avanza hacia el parto, ocurren transiciones importantes en los sistemas inmunológico, metabólico y endocrino materno-fetal que culminan con el nacimiento. La caracterización integral de la biología materna que precede al parto es crucial para comprender estas transiciones fisiológicas e identificar biomarcadores predictivos del parto.

Imagen: Predicción multiómica del tiempo hasta el trabajo de parto a partir de biomarcadores en la sangre materna (Fotografía cortesía de STELZER ET AL.)

Un gran equipo de científicos multidisciplinarios dirigido por la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford (Palo Alto, CA, EUA), siguió a más de 60 mujeres hacia el final de sus embarazos, recolectando muestras de sangre para detectar proteínas metabólicas y análisis inmunológico. Recogieron una mediana de tres muestras de sangre de cada participante dentro de los 100 días anteriores al parto. Usando espectrometría de masas no dirigida y una plataforma proteómica basada en aptámeros, el equipo contó los niveles de 3.529 metabolitos y 1.317 proteínas, mientras usaba un ensayo de citometría de masas para medir casi 2.300 características inmunes a lo largo del tiempo.

Los investigadores armaron una imagen de los cambios que ocurren en las dos o cuatro semanas previas al parto. Por ejemplo, los niveles de hormonas esteroides como la progesterona y el cortisol aumentaron drásticamente. Al mismo tiempo, disminuyeron los niveles de factores implicados en la angiogénesis; un cambio que dijeron podría ayudar a debilitar la conexión entre el útero y la placenta, preparándolos para el parto.

Los cambios adicionales afectaron al sistema inmunológico. Hubo un aumento en los niveles del receptor de interleuquina-1 tipo 4 (IL-1R4), que inhibe el factor inflamatorio IL-33, lo que sugiere que este cambio puede reducir las respuestas inflamatorias que de otro modo podrían desencadenarse durante el trabajo de parto. Además, el aumento de los niveles de IL-1R4 podría servir como señal de inicio del trabajo de parto. Al incorporar estos cambios en un modelo, los científicos desarrollaron una herramienta para predecir cuándo alguien está a punto de comenzar el trabajo de parto. Después de capacitar a sus 53 miembros de la cohorte, probaron su predictor con datos de otras 10 mujeres para encontrar que tenía una gran exactitud en la predicción del tiempo de parto. Además, señalaron que el modelo podría predecir tanto el trabajo de parto prematuro como el a término.

Virginia Winn, MD, profesora asociada de obstetricia y ginecología y coautora del estudio, dijo: “Si entendemos qué es lo que regula el trabajo de parto, podríamos hacer una mejor labor para inducir el trabajo de parto”. El estudio fue publicado el 5 de mayo de 2021 en la revista Science Translational Medicine.

Enlace relacionado:
Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford


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