Una prueba en sangre examina a los individuos para detectar un segundo ataque cardiaco

Los pacientes con antecedentes de angina inestable e infarto de miocardio (IM) tienen un alto riesgo de episodios cardiovasculares recurrentes. Se ha informado que las tasas de incidencia de infarto de miocardio a los siete años en personas no diabéticas y diabéticas con infarto de miocardio previo al inicio del estudio son del 18,8% y del 45%, respectivamente.

En la prevención secundaria, donde la gran mayoría de las personas tiene un metabolismo lipídico y lipoproteico disfuncional, los factores de riesgo establecidos para los primeros eventos cardiovasculares, como la dislipidemia evaluada por el perfil clínico tradicional de lípidos y los niveles de glucosa en sangre pueden no ser lo suficientemente sensibles como para predecir eventos futuros. tal vez en parte debido a la alteración de la fisiopatología y el uso de medicamentos.


Científicos del Instituto Baker de Corazón y Diabetes (Melbourne, Australia) y sus colegas reclutaron personas entre 31 y 75 años de edad, con un infarto de miocardio o ingreso hospitalario por angina inestable, 3 a 36 meses antes, que tenían niveles plasmáticos de colesterol total de entre 4,0 y 7,0 mmol/L y triglicéridos en ayunas de <5,0 mmol/L. Se realizó un perfil lipidómico detallado en 5.991 participantes, para los que se disponía de muestras de plasma en ayunas de referencia, que representaban a 3.002 de los aleatorizados a placebo y 2.989 de los asignados a pravastatina.

El equipo extrajo lípidos de 10 μL de plasma humano con 100 μL de butanol/metanol. El análisis lipidómico (342 especies) se realizó mediante cromatografía líquida y espectrometría de masas con ionización de electrodispersión-tándem con un sistema de cromatografía líquida, Agilent 1290, combinado con un espectrómetro de masas de triple cuadrupolo, Agilent 6490 (Agilent Technologies, Santa Clara, CA, EUA). La concentración relativa de cada especie de lípido se calculó a partir del área de los cromatogramas resultantes con respecto al estándar interno correspondiente.

Los científicos informaron que las especies específicas de ceramida, esfingolípidos, fosfolípidos y lípidos neutros que contienen ácidos grasos omega-6 o ácidos grasos extraños, se asociaron con futuros eventos cardiovasculares (106 especies) y muerte cardiovascular (139 especies). La adición de siete especies de lípidos a un modelo base (11 factores de riesgo convencionales) dio como resultado un aumento en las estadísticas-C de 0,629 a 0,654 para la predicción de eventos cardiovasculares y de 0,673 a 0,727 para la predicción de muerte cardiovascular.

Los autores concluyeron que la mejora en la predicción de los resultados cardiovasculares, por encima de los factores de riesgo convencionales, demuestra el potencial de los perfiles lipidómicos plasmáticos como biomarcadores para la estratificación del riesgo cardiovascular en la prevención secundaria. Peter Meikle, PhD, profesor e investigador principal del estudio, dijo: "La prueba se desarrolló después de que un estudio analizara 10.000 muestras para encontrar los biomarcadores que determinarán si una persona corre el riesgo de tener otro ataque cardíaco. Nuestra prueba utilizará hasta diez marcadores de lípidos para diagnosticar mejor la enfermedad cardíaca. Es un momento desafiante, pero muy emocionante. De hecho, tenemos la información y estamos en el proceso de refinar la tecnología". El estudio fue publicado el 6 de septiembre de 2018 en la revista JCI Insight.

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Instituto Baker de Corazón y Diabetes
Agilent Technologies