Lipidoma como predictor de progresión en diabetes 2
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 22 Jan 2018
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es un trastorno metabólico multifactorial caracterizado por hiperglucemia, como consecuencia de la secreción alterada de insulina por las células β pancreáticas y de una respuesta celular ineficaz a la insulina.Actualizado el 22 Jan 2018
La prediabetes se caracteriza actualmente, una vez que la glucosa se ha elevado, determinando la alteración de los niveles de glucosa en ayunas (IFG) o la alteración de la tolerancia a la glucosa (IGT) o ambas. La IFG y la IGT no son equivalentes en términos metabólicos y, muy probablemente, reflejan diferentes estados fisiopatológicos que conducen a la DM2.
Científicos del Centro de Diabetes Steno de Copenhague (Dinamarca) y sus colegas, aplicaron análisis lipidómicos globales en muestras de plasma de hombres bien fenotipificados (107 casos, 216 controles) que participaron en un estudio longitudinal al inicio del estudio y con un seguimiento a los cinco años. Para validar los marcadores de lípidos, también se realizó un estudio adicional con una muestra representativa de 631 varones adultos.
Se analizaron un total de 277 lípidos plasmáticos utilizando la plataforma lipidómica consistente en cromatografía líquida de rendimiento ultraalto acoplada a la espectrometría de masas de tiempo de vuelo. Los extractos lipídicos se analizaron luego en el espectrómetro de masas Q-Tof Premier con la cromatografía líquida de alta resolución Acquity (UPLC) (Waters, Inc., Milford, MA, EUA). Los lípidos con el mayor poder predictivo para el desarrollo de DM2 fueron seleccionados computacionalmente, validados y comparados con los modelos de riesgo estándar sin lípidos. El estado de tolerancia a la glucosa se evaluó en los niveles de glucosa en plasma usando las mediciones de la PTOG y de la HbA1c.
Los investigadores encontraron que se observó una firma de lípidos persistente con niveles más altos de triacilgliceroles y de diacilfosfolípidos, así como niveles más bajos de alquilacil fosfatidilcolinas en los individuos que progresaron a DM2. Se seleccionaron la acil lisofosfatidilcolina C18:2 (LisoPC (18:2)), las fosfatidilcolinas PC (32:1), PC (34:2e) y PC (36:1) y la TG de triacilglicerol (17:118:1/18:2) para el modelo completo que incluía factores de riesgo metabólicos. Cuando se ajustó aún más para tener en cuenta el índice de masa corporal (IMC) y la edad, estos lípidos tenían una relación de probabilidad respectiva de 0,32, 2,4, 0,50, 2,2 y 0,31 para la progresión a DM2.
Los autores concluyeron que su estudio indica que existe una firma lipídica característica para la DM2 que se presenta años antes del diagnóstico y mejora la predicción de la progresión a DM2. Los biomarcadores moleculares de lípidos mostraron tener poder predictivo también en un grupo de alto riesgo, donde los factores de riesgo estándar no son útiles para diferenciar a los individuos que progresan de los que no progresan. El estudio fue publicado en la edición de enero de 2018 de la revista Metabolism Clinical and Experimental.