Prueba de sangre descarta infecciones graves de la niñez

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 23 Nov 2016
El cuidado de los niños gravemente enfermos ha sido tradicionalmente una responsabilidad de atención primaria; sin embargo, una simple prueba y una punción digital para analizar la sangre, los médicos de cabecera pueden detectar rápidamente infecciones graves en niños.
 

Imagen: El cartucho de análisis para la proteína C-reactiva (PCR) Afinion y el analizador Afinion AS100 (Fotografía cortesía de Alere).
La introducción de mejores pruebas de diagnóstico puede fortalecer la gestión de la atención primaria de los niños gravemente enfermos y los marcadores inflamatorios como la proteína C-reactiva (PCR) y la procalcitonina, pueden ayudar en el diagnóstico de infecciones graves en los hospitales.
 
Científicos de la Universidad de Lovaina (Bélgica) y sus colegas, evaluaron si se debía realizar una prueba de PCR de punto de atención, en todos los niños que presentan una infección aguda en atención primaria o sólo en aquellos que se consideran en alto riesgo de enfermedad grave después de la evaluación clínica inicial. También investigaron cómo deben interpretarse los resultados de PCR; específicamente, si un nivel de PCR bajo puede descartar la infección y la consiguiente necesidad de referir al paciente.
 
Se llevó a cabo un ensayo controlado aleatorizado en grupo con la participación de los niños gravemente enfermos que acudieron a 133 médicos generales (MG) en 78 consultas de medicina general en Bélgica. Se asignaron al azar las prácticas para llevar a cabo las pruebas de PCR de punto de atención en todos los niños (1.730 episodios) o restringidas a los niños identificados como de riesgo clínico (1.417 episodios). En el grupo de PCR solamente si había riesgo clínico, la prueba de PCR era dependiente de la presencia de al menos una de las siguientes características clínicas: disnea, temperatura corporal de al menos 40°C, diarrea en niños de 12-30 meses de edad, y preocupación clínica. Se utilizó el cartucho de análisis, Afinion CRP Test (Alere, Waltham, MA, EUA; www.alere.com), el cual tiene un intervalo de medición para la PCR de 5 a 200 mg/L y requiere 1,5 μL de sangre obtenida por punción digital, proporcionando un resultado en cuatro minutos. Todos los médicos fueron entrenados para realizar la prueba de PCR.
 
Los investigadores encontraron que restringir las pruebas de PCR a los niños en situación de riesgo clínico (debido a la falta de aire, temperatura igual o superior a 40°C, diarrea y edad de 12 a 30 meses, o preocupación clínica) reduce sustancialmente el número de niños analizados a 285/1.417. El equipo informó que la restricción de las pruebas de PCR a los identificados como de riesgo clínico aumentó el nivel medio de PCR de los niños evaluados desde 7 mg/L hasta 11 mg/L. El tiempo desde el inicio de la fiebre no influyó en el nivel de PCR mediano en los puntos de atención.
 
Jan Y. Verbakel, MD, PhD, un médico general y autor principal del estudio, dijo: “Como resultado, las infecciones graves tienden a permanecer fuera del radar del médico general durante demasiado tiempo. Nos preguntamos en qué forma las pruebas de diagnóstico rápido, pueden ayudar a resolver este problema. Gracias a la combinación de un examen clínico del paciente, posiblemente seguido por el examen de PCR en el punto de atención, los médicos generales pueden detectar infecciones graves con mayor rapidez y de manera más objetiva. Y para los niños que están menos graves, el procedimiento evita referencias hospitalarias innecesarias y ansiedad. La prueba de PCR para los puntos de atención, es una herramienta valiosa para los médicos generales, pero tiene que ser utilizado con responsabilidad”. El estudio fue publicado el 6 de octubre de 2016, en la revista BMC Medicine.

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University of Leuven
Alere
 


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