Insuficiencia renal aguda y la enfermedad renal crónica están entrelazadas

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 27 Aug 2014
Los factores de riesgo comunes de la insuficiencia renal aguda (IRA) y la insuficiencia renal crónica (IRC) incluyen edad avanzada, diabetes e hipertensión.

La IRA es la pérdida repentina de la función renal; la IRC se desarrolla lentamente durante muchos años. Un análisis exhaustivo realizado por científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, Bethesda, MD, EUA) y el Centro Médico de la Universidad George Washington (Washington DC, EUA), sugiere que cada enfermedad es un factor de riesgo para el desarrollo de la otra. Las dos enfermedades comparten otros factores de riesgo, así como las causas para que las enfermedades empeoren y también los resultados. El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, Bethesda, MD, EUA) recomienda que las personas con cualquiera de las dos enfermedades deben ser monitorizadas para ambas.

Mediante el análisis de grandes estudios observacionales, los científicos vieron que la IRC y la IRA también fueron factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad cardiovascular, el descenso progresivo de la función renal que puede llevar a insuficiencia renal, disminución de la calidad de vida, discapacidad y muerte prematura. Los hallazgos fueron publicados en la edición del 3 de julio de 2014, en la revista New England Journal of Medicine (NEJM).

Los investigadores encontraron que los nuevos casos de IRA están aumentando entre los pacientes hospitalizados, posiblemente debido al envejecimiento de la población y el aumento de las tasas de sepsis, una infección sanguínea potencialmente mortal, que puede causar IRA. Sin embargo, encontraron que la IRC preexistente es el factor de riesgo más importante para la IRA, aumentando las probabilidades hasta en 10 veces. Por el contrario, los pacientes con IRA tenían un riesgo 13 veces mayor de enfermedad renal crónica que progresó a insuficiencia renal, en comparación con aquellos sin IRA. Y el riesgo de insuficiencia renal se elevó a 40 veces si los pacientes tenían tanto IRA como IRC preexistentes.

Los datos de observación, en el Informe de Datos Anuales del Sistema de Datos Renales 2007 de los EUA (www.usrds.org/atlas07.aspx), sugieren que solo unas pocas personas con IRA ven a los médicos y/o cardiólogos después de haber sido dados de alta del hospital.

Paul Kimmel, MD, director del programa de insuficiencia renal aguda en el Instituto Nacional del NIH para la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales y autor principal del artículo en el NEJM, comentó: “A los médicos se les ha enseñado, durante décadas, a considerar la IRA y la IRC como algo separado, pero nuestro estudio muestra que tenemos que mentalizarnos a considerar a las dos enfermedades como interconectadas. Cuando las personas tienen enfermedad renal crónica, los médicos deben estar pendientes de la posibilidad de la insuficiencia renal aguda. Y cuando las personas se han recuperado de una lesión renal aguda, deben seguir de inmediato en observación con su médico - y un nefrólogo, para controlar su función renal en busca de consecuencias a largo plazo relacionadas con la progresión de la IRC”.

El NIDDK, un componente de los NIH, lleva a cabo y apoya la investigación sobre la diabetes y otras enfermedades endocrinas y metabólicas; las enfermedades digestivas, la nutrición y la obesidad; y las enfermedades renales, urológicas y hematológicas. Cubre toda la gama de la medicina que aflige a personas de todas las edades y grupos étnicos. Estas enfermedades representan algunas de las condiciones más comunes, graves e incapacitantes que afectan a los estadounidenses.


Enlaces relacionados:

National Institutes of Health

George Washington University Medical Center

National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases


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