Mujeres sanas requieren citologías vaginales solo cada 3 años
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 26 Nov 2011
Un nuevo informe recomienda que el cribado citología vaginal (Pap) anual sea detenida, puesto que muchas mujeres están siendo estudiadas con demasiada frecuencia, posiblemente llevando a sobre tratamiento de lesiones de bajo grado que no demuestran ser cancerosas. Actualizado el 26 Nov 2011
Investigadores del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF; Rockville, MD, EUA) revisaron la evidencia sobre la citología líquida (CBL) y el cribado de virus de papiloma humano (VPH) de riesgo alto, usando datos de MEDLINE, el Registro Central Cochrane de Ensayos Controlados, y PsycINFO de Enero de 2000 hasta Septiembre de 2010. Dos revisores independientes luego seleccionaron estudios de buena calidad, que comparaban la CBL o cribado primaria mejorado para el VPH con la citología convencional, en países con programas de detección poblacionales para el cáncer de cuello uterino.
La revisión no encontró evidencia directa de que la tamización anual logre mejores resultados que el cribado cada tres años. Estudios de modelamiento sugieren poco beneficio adicional del cribado más frecuente para la mayoría de las mujeres. Además, la tamización demasiado frecuente puede aumentar el costo y en las mujeres provocar una ansiedad innecesaria debido a los resultados falsos-positivos. El grupo de trabajo también recomendó que el cribado empiece para todas las mujeres a los 21 años, sin considerar sus niveles de actividad sexual, reflejando un cambio de la clasificación de recomendación del grupo de trabajo de 2003, estableciendo la recomendación de que el cribado empiece a los 21 años o en los tres primeros años del inicio de la actividad sexual.
El grupo de trabajo también reportó que hay poca evidencia para apoyar la continuación de la tamización para las mujeres mayores de 65 años si su citología vaginal reciente ha sido normal, y no están en riesgo de cáncer de cuello uterino. Igualmente, el cribado es innecesario en las mujeres que han tenido una histerectomía por enfermedad benigna. Advirtieron que los médicos deben confirmar por medio de los historias clínicas o inspeccionar la ausencia de un cuello que la histerectomía fue realizada, y el cribado puede ser apropiado cuando las indicaciones para la histerectomía son inciertas. El grupo de trabajo también enfatizó que se deben hacer más esfuerzos para identificar y llegar a las mujeres que no se han sometido al cribado. El reporte de evidencia fue publicado en la edición del 18 de octubre de 2011 de la revista Annals of Internal Medicine.
“Aunque hay poco valor en examinar a las mujeres que nunca han sido sexualmente activas, muchas organizaciones de los Estados Unidos recomiendan el cribado de rutina a los 18 o 21 años para todas las mujeres, basados en la prevalencia, generalmente alta, de actividad sexual en esa edad en los Estados Unidos y las preocupaciones de que los médicos no siempre obtienen historias sexuales exactas”, concluyó la autora principal, Evelyn Whitlock, MD, MPH, y colegas del USPSTF.
Respecto a la metodología de tamización, las recomendaciones establecieron que tecnologías más nuevas, como la citología líquida, pueden haber mejorado la sensibilidad respecto al cribado de lámina, Pap, pero a un costo considerablemente más alto y posiblemente con especificidad más baja. En la ausencia de estudios que manejen los resultados del cáncer de cuello uterino, el grupo de trabajo encontró que los datos disponibles sobre la exactitud de las nuevas tecnologías fueron insuficientes para determinar si son más efectivos que la citología cervical convencional para prevenir el cáncer de cuello uterino, invasivo.
Enlace relacionado:
The US Preventive Services Task Force