Biomarcador proteico elevado predice daño cerebral en recién nacidos
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 17 Nov 2011
Los niveles en sangre aumentados de una proteína específica para el sistema nervioso central les ayuda a los médicos a identificar a los recién nacidos con daño cerebral debido a la falta de oxígeno.Actualizado el 17 Nov 2011
Las mediciones de las proteínas, que son vitales para la estructura del cerebro, también pueden servir para realizar un seguimiento de la forma como está trabajando un tratamiento corporal de refrigeración, diseñado para evitar daños permanentes en el cerebro.
Los científicos en el Centro Infantil Johns Hopkins (Baltimore, MD, EUA) estudiaron los niveles de proteína ácida glial fibrilar (GFAP) en 23 recién nacidos de entre 36 y 41 semanas de gestación que fueron diagnosticados con deficiencia clínica de oxígeno al cerebro (encefalopatía hipóxica-isquémica o HIE). Los investigadores compararon estos niveles con los de los bebés que nacieron en el mismo momento del embarazo, sin lesión cerebral. Los investigadores desarrollaron un inmunoensayo de electroquimioluminiscencia en sándwich, para GFAP, utilizando la plataforma Mesoscale (MesoScale Discovery, Gaithersburg, MD, EUA; www.mesoscale.com). Este método utiliza un trío de anticuerpos monoclonales de ratón para la captura y un anticuerpo policlonal de conejo para la detección. El límite inferior de cuantificación fue de 0,04 ng/mL; los valores por debajo de este valor fueron reportados como cero.
Como parte del estudio, los científicos analizaron la proteína GFAP de la sangre del cordón umbilical en el momento del nacimiento, de sangre neonatal tomada al momento de la admisión a la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) y en muestras de sangre diarias durante un período de siete días. Los niveles de GFAP fueron significativamente mayores en niños con daño cerebral, debido a la falta de oxígeno, durante la primera semana de vida. Los niños en el estudio, que tenían exámenes de resonancia magnética anormales y fueron tratados con refrigeración corporal total, tenían los niveles más altos de GFAP. El tratamiento reduce la temperatura corporal a 33,5 ° C, a partir de las seis horas del nacimiento y durante tres días. La mitad de los niños con lesión cerebral en este estudio tenían niveles mayores de GFAP tras la finalización del período de enfriamiento de 72 horas.
Ernest M. Graham, MD, un experto en medicina materno-fetal en la Universidad Johns Hopkins, señaló que la GFAP, una proteína circulante específica del cerebro, ya se mide en pacientes adultos después de la apoplejía, el paro cardíaco o una lesión cerebral traumática, en un esfuerzo por proporcionar un pronóstico de supervivencia o daño cerebral. Y añadió: “Ahora sabemos que este biomarcador puede servir como un indicador válido de la enfermedad, la evolución de una lesión, y los resultados en los recién nacidos”. Los autores concluyeron que la GFAP se podría utilizar para diagnosticar de manera más específica y sensible la lesión cerebral al nacer. Esto podría facilitar la clasificación de los niños con HIE para los protocolos de tratamiento con hipotermia más tratamientos adyuvantes, servir como un resultado intermedio a los tratamientos de referencia, en evolución, para la HIE y dar información pronóstica a los padres de estos niños en riesgo.
El estudio fue publicado en septiembre de 2011, en el American Journal of Obstetrics and Gynecology.
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Johns Hopkins Children's Center
MesoScale Discovery