Nuevo método permite detección precisa de nanoplásticos en el cuerpo
Actualizado el 04 Sep 2025
Las partículas nanoplásticas, con diámetros inferiores a 0,001 milímetros, pueden penetrar el tejido corporal y acumularse en los órganos. Debido a su difícil detección precisa, la investigación sobre los impactos de los microplásticos y nanoplásticos (MNP) en la salud ha sido un desafío. Un nuevo enfoque permite ahora el seguimiento fiable de estas partículas desde su ingestión hasta el nivel celular, proporcionando así los primeros conocimientos detallados sobre su comportamiento en el organismo.
El nuevo método, desarrollado por investigadores de la MedUni de Viena (Viena, Austria) y la Universidad de Hamburgo (Hamburgo, Alemania; www.uni-hamburg.de), así como colaboradores, combina tres técnicas analíticas: la espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS) para la cuantificación, la fluorescencia de rayos X (XFI) para la localización de partículas en el tejido y la citometría de masas por imagen (IMC) para el mapeo de la distribución a nivel celular. Al marcar nanoplásticos con paladio, el equipo logró un seguimiento detallado de su destino en el organismo.

Se probaron modelos murinos bajo tres condiciones de exposición: ingesta única a corto plazo, exposición a medio plazo durante diez días y exposición a largo plazo durante cinco semanas. Los hallazgos, publicados en Nature Communications Biology, mostraron que la mayoría de las partículas se excretan rápidamente tras una ingesta, pero la exposición prolongada provocó acumulación en órganos como el hígado, los riñones y el cerebro. En ratones con barreras intestinales deterioradas o movimiento intestinal alterado, la excreción se ralentizó, aumentando la absorción tisular.
El nuevo método proporciona análisis cuantitativos y espaciales de nanoplásticos, superando las limitaciones de los enfoques anteriores. Esto permite a los investigadores indagar con mayor precisión sobre los posibles riesgos para la salud asociados a la exposición crónica. La técnica puede ayudar a esclarecer cómo estas partículas interactúan con los sistemas biológicos, sentando las bases para futuros estudios sobre los efectos a largo plazo en la salud y las posibles medidas preventivas.
"La importancia de nuestro estudio reside menos en estas observaciones biológicas en sí mismas que en el desarrollo de un enfoque metodológico que combina por primera vez análisis cuantitativos y espaciales", afirmó Lukas Kenner, del Departamento Clínico de Patología de la MedUni de Viena.