Nuevo método para analizar tasas de crecimiento tumoral ayuda a rastrear progresión entre diagnóstico y cirugía
Actualizado el 28 Jul 2025
Las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama a menudo se preocupan por la velocidad de crecimiento de sus tumores mientras esperan la cirugía y si los retrasos en el tratamiento podrían permitir que la enfermedad se propague más allá del punto de curación. Uno de los principales desafíos para abordar estas preocupaciones es la dificultad de medir con precisión el crecimiento del tumor en tiempo real. El tamaño clínico tradicional del tumor, estimado mediante herramientas de imagen como radiografías o tomografías computarizadas, a menudo es menos preciso que el tamaño patológico real observado después de la extirpación quirúrgica. Además, algunos casos observados de sobreestadificación del cáncer (donde se descubre que el cáncer localizado se ha propagado en el momento de la cirugía) pueden deberse más a imprecisiones en la estadificación clínica que a la progresión real del tumor. Los investigadores ahora han utilizado un método innovador para evaluar cómo crecen los tumores de mama in vivo durante el período entre el diagnóstico y la cirugía.
En el nuevo estudio, investigadores del Centro Oncológico Fox Chase (Filadelfia, Pensilvania, EUA) utilizaron un enfoque novedoso que compara el tamaño clínico del tumor con el tamaño patológico para estimar las tasas de crecimiento y el riesgo de sobreestadificación. Basándose en datos de la Base de Datos Nacional del Cáncer, el equipo analizó a más de un millón de pacientes con cáncer de mama no metastásico ni inflamatorio que se sometieron a cirugía como primer tratamiento entre 2010 y 2020. Al centrarse en las diferencias entre las mediciones clínicas y patológicas, los investigadores pudieron desarrollar un modelo más preciso para evaluar la progresión tumoral durante los retrasos del tratamiento. Esta metodología tuvo en cuenta las imprecisiones que suelen asociarse con la estadificación clínica y ofreció una comprensión más clara de los riesgos reales.

El estudio, publicado en Annals of Surgical Oncology, reveló que la mayoría de los casos de sobreestadificación no se deben al crecimiento tumoral, sino a limitaciones en la estadificación basada en imágenes en el momento del diagnóstico. Si bien la investigación confirmó que el crecimiento tumoral ocurre en el intervalo entre el diagnóstico y la cirugía, los riesgos asociados a la sobreestadificación siguen siendo relativamente bajos. Incluso retrasos de meses generalmente resultan en cambios de solo un dígito en el riesgo de mortalidad, lo que refuerza los datos previos. Estos conocimientos pueden ayudar a los médicos a asesorar mejor a las pacientes y reducir la angustia innecesaria, mientras que las mejoras en las herramientas de diagnóstico y las evaluaciones clínicas pueden minimizar aún más el riesgo de sobreestadificación en el futuro. Sobre esta base, el equipo busca continuar refinando la precisión de la estadificación y empoderando a las pacientes con una guía más clara y basada en la evidencia.
“Los hallazgos de este estudio amplían nuestro conocimiento y ofrecen nuevos datos para ayudar a asesorar a las personas diagnosticadas con cáncer de mama. A medida que sigamos perfeccionando nuestras herramientas de diagnóstico y evaluaciones clínicas, reduciremos aún más el riesgo de sobreestadificación”, afirmó el Dr. Richard Bleicher, FACS, autor principal del estudio. “Quizás no podamos detener el tiempo, pero con este nuevo conocimiento, podemos usarlo con mayor prudencia, empoderando a las pacientes para que sientan urgencia y no miedo”.
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Centro Oncológico Fox Chase