Enfoque diagnóstico innovador mejora significativamente la detección de tuberculosis
Actualizado el 24 Apr 2025
La tuberculosis (TB) sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortal a nivel mundial, con 10,8 millones de casos nuevos y 1,25 millones de muertes reportadas en 2023. La detección temprana mediante un cribado eficaz es crucial para identificar la TB, prevenir su propagación y, en última instancia, trabajar hacia su erradicación. La TB puede permanecer latente en el organismo durante años sin causar síntomas, pero puede activarse posteriormente, especialmente en personas de alto riesgo. Por lo tanto, la realización de pruebas precisas para detectar infecciones de TB activas y latentes es fundamental para la eficacia de los programas de cribado. Los métodos actuales de detección de la TB incluyen radiografías de tórax, cultivos de esputo, pruebas moleculares, cribado de síntomas y análisis cutáneos o de sangre para detectar infecciones de TB latentes (TBI). Todos estos métodos buscan identificar la TB con precisión, minimizando los falsos positivos y evitando tratamientos innecesarios. Ahora, una nueva estrategia para el cribado de la TB aborda las limitaciones de los métodos existentes, que a menudo no logran detectar la enfermedad con precisión.
El cribado simultáneo de infecciones de tuberculosis activas y latentes podría reducir significativamente las tasas de infección, salvar vidas y alterar la propagación continua de la enfermedad, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL, Londres, Reino Unido). Los investigadores esperan que este novedoso enfoque, detallado en el European Respiratory Journal, influya en las organizaciones sanitarias mundiales y en los responsables políticos a la hora de definir las estrategias de cribado más eficaces para la tuberculosis. En el estudio, el equipo de investigación evaluó la eficacia de combinar pruebas de tuberculosis de uso común. Su estudio revisó datos de 437 estudios originales y revisiones sistemáticas publicadas que incluían 13 pruebas de tuberculosis diferentes. Los datos recopilados se utilizaron para evaluar la precisión de estas pruebas de cribado tanto para detectar la tuberculosis como para minimizar los falsos positivos.
A diferencia de estudios previos, los investigadores descubrieron que la incorporación de pruebas inmunológicas para la infección de tuberculosis latente (pruebas de TBI) mejoró el proceso de cribado. Estas pruebas podrían mejorar el diagnóstico precoz, en particular para las formas de tuberculosis más difíciles de detectar, como la tuberculosis extrapulmonar (que afecta a partes del cuerpo fuera de los pulmones) y la tuberculosis infantil. Este enfoque innovador desafía los protocolos tradicionales de pruebas de tuberculosis, que generalmente reservan las pruebas de TBI exclusivamente para diagnosticar la tuberculosis latente. Fundamentalmente, la combinación de pruebas diagnósticas para la tuberculosis activa y latente permite la detección simultánea de ambas formas de la enfermedad. Esta oportunidad para una mejor detección en grandes poblaciones es particularmente valiosa para los responsables políticos y las organizaciones de salud pública, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
"El control global de la tuberculosis requiere la identificación y el tratamiento tempranos de la tuberculosis en los grupos de riesgo", afirmó el Dr. Dominik Zenner, profesor adjunto de Epidemiología de Enfermedades Infecciosas en Queen Mary, quien dirigió el equipo de investigación. "Nuestros novedosos algoritmos de cribado demuestran que el cribado de la tuberculosis activa y latente puede realizarse simultáneamente con gran precisión en migrantes de países donde la tuberculosis es común, lo que mejora los beneficios individuales y de la población".