Mapeo de células de placa aterosclerótica predice riesgo de accidente cerebrovascular o ataque cardíaco

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 21 Nov 2024

La aterosclerosis es la principal causa de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. A lo largo de muchos años, las placas ateroscleróticas se desarrollan a partir de la acumulación de lípidos sanguíneos, como el colesterol, en la capa más interna de los vasos sanguíneos. A medida que estas placas se vuelven inestables y se rompen, se pueden formar coágulos sanguíneos que bloquean el vaso o viajan a otros órganos, como el cerebro. Este bloqueo impide que el oxígeno llegue a los tejidos, lo que provoca un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco. Las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares han disminuido en los últimos 50 años debido a los avances en la comprensión de los mecanismos de la enfermedad, la mejora de los tratamientos preventivos, mejores diagnósticos y opciones de estilo de vida más saludables. Ahora, un nuevo estudio ha revelado que los rasgos genéticos desempeñan un papel en la determinación de la composición celular de las placas ateroscleróticas, lo que influye en la probabilidad de que estas placas provoquen accidentes cerebrovasculares o ataques cardíacos con el tiempo. Este descubrimiento podría mejorar la evaluación de riesgos y las estrategias de tratamiento futuras para pacientes con aterosclerosis.

Investigadores del Instituto Karolinska (Estocolmo, Suecia), junto con colegas, lograron mapear con éxito la relación entre los factores genéticos y la composición de diferentes tipos de células en las placas ateroscleróticas. Su investigación, publicada en el European Heart Journal, utilizó muestras de tejido de pacientes con aterosclerosis, almacenadas en un biobanco. Los investigadores utilizaron estos datos genéticos para clasificar a los pacientes en tres grupos distintos. El primer grupo, con los perfiles más graves, generalmente incluye pacientes que ya han sufrido un accidente cerebrovascular. El segundo grupo está formado por pacientes con menor riesgo, cuyos vasos contienen placas pero no han provocado un accidente cerebrovascular. El tercer grupo se encuentra entre los otros dos y, a menudo, tiene enfermedad renal junto con aterosclerosis.


Imagen: los pacientes se pueden dividir en tres grupos con una gravedad de la enfermedad diferente basada en la composición de las células del músculo liso en los vasos sanguíneos (Foto cortesía de Melody Chemaly)

El equipo también ha encontrado evidencia preliminar que sugiere que esta influencia genética también podría aplicarse a los ataques cardíacos. Esta nueva comprensión de cómo la genética afecta la composición de las células de la placa podría integrarse con imágenes diagnósticas avanzadas e inteligencia artificial para mejorar las evaluaciones de los riesgos futuros de accidente cerebrovascular o ataque cardíaco y predecir cómo podrían responder los pacientes a diferentes tratamientos. Si bien los investigadores han realizado estudios similares para cohortes más pequeñas en el pasado, este concepto necesita ser validado a mayor escala antes de que pueda usarse en la práctica clínica. El equipo planea continuar trabajando en estos estudios multimodales para desarrollar aún más este enfoque.

“En estudios anteriores se había demostrado que la herencia es importante para los niveles de colesterol, otros lípidos y células inmunes circulantes en la sangre, pero ahora vemos que la herencia también afecta a la composición de las células musculares lisas en los vasos sanguíneos de los pacientes con aterosclerosis”, afirma Ljubica Matic, docente del Departamento de Medicina y Cirugía Molecular del Instituto Karolinska que dirigió el estudio. “Esto puede afectar al desarrollo de las placas ateroscleróticas, pero también a la tendencia de las placas a volverse inestables y causar un ictus”.


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