Nuevo dispositivo de análisis de sangre inspirado en sanguijuelas ayuda a diagnosticar la malaria
Actualizado el 24 May 2024
Muchas personas tienen miedo a las agujas, lo que hace que la experiencia de extraer sangre del brazo sea especialmente angustiosa. Un método alternativo consiste en extraer sangre de la yema del dedo o del lóbulo de la oreja, pero esto a menudo produce sangre insuficiente para muchas pruebas y puede dar como resultado valores de laboratorio inexactos que varían entre mediciones. Ahora, los investigadores han desarrollado un dispositivo innovador que utiliza microagujas y una ventosa en lugar de una aguja grande, lo que podría ser especialmente beneficioso para quienes tienen fobia a las agujas. Este dispositivo puede recolectar más sangre que el pinchazo tradicional en el dedo, lo que mejora la confiabilidad de las mediciones de diagnóstico. Además, su bajo costo de producción lo hace viable para su uso en países en desarrollo.
El nuevo dispositivo para tomar muestras de sangre desarrollado por investigadores de ETH Zurich (Zúrich, Suiza) funciona según un principio similar al de una sanguijuela y es menos invasivo que las tradicionales extracciones de sangre del brazo. Es fácil de usar y puede ser utilizado por personas sin formación médica. Aunque no recoge tanta sangre como una aguja convencional, supera significativamente el volumen recogido con un pinchazo en el dedo. El concepto de este dispositivo surgió mientras los investigadores de ETH desarrollaban una ventosa destinada a administrar medicamentos a través de las membranas mucosas dentro de la boca, durante el cual estudiaron cómo las sanguijuelas se adhieren a sus huéspedes usando una ventosa y luego extraen sangre.
El dispositivo imita el funcionamiento de las sanguijuelas: una vez adheridas, penetran la piel con los dientes y crean una presión negativa para extraer sangre. Asimismo, el nuevo dispositivo cuenta con una ventosa de unos dos centímetros y medio de diámetro que se adhiere a la parte superior del brazo o la espalda del paciente. Alberga una docena de microagujas que perforan la piel cuando se presionan contra ella. En cuestión de minutos, la presión negativa recolecta suficiente sangre para realizar pruebas de diagnóstico. Este dispositivo rentable podría resultar especialmente útil en regiones como el África subsahariana, donde podría tener un impacto significativo en la lucha contra enfermedades como la malaria.
Una característica de seguridad adicional de este dispositivo es que las microagujas están encerradas dentro de la ventosa, lo que reduce el riesgo de lesiones tanto durante el uso como después de su eliminación, a diferencia de las agujas convencionales. Actualmente, la ventosa está hecha de silicona y las microagujas son de acero, pero el equipo está desarrollando una versión que utiliza materiales totalmente biodegradables. Si bien este dispositivo se ha probado en cerdos y se han preparado numerosos detalles de fabricación, se necesita una mayor optimización de los materiales y pruebas de uso seguro en humanos. Los investigadores tienen la esperanza de que su innovador dispositivo pronto ayude a la salud de los niños y de todos los que temen a las agujas.
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ETH Zúrich