La enfermedad intestinal inflamatoria se asocia con el cáncer de próstata

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 24 Dec 2018
Aproximadamente un millón de hombres tienen enfermedad inflamatoria intestinal en los EUA, una afección crónica común que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Los estudios epidemiológicos han observado una asociación entre la inflamación crónica y el cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es un cáncer que se presenta en la próstata, una glándula pequeña con forma de nuez en los hombres que produce el fluido seminal que nutre y transporta el esperma. El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer en los hombres. Por lo general, el cáncer de próstata crece lentamente y se limita inicialmente a la glándula prostática, donde puede no causar daño grave. Sin embargo, aunque algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente y pueden necesitar un tratamiento mínimo o incluso nulo, otros tipos son agresivos y se pueden propagar rápidamente.

Imagen: Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal que tienen un PSA elevado, pueden tener riesgo de cáncer de próstata (Fotografía cortesía de la Universidad de Harvard).

Un equipo de urólogos y médicos que trabajan con la Universidad Northwestern (Evanston, IL, EUA) investigó a 1.033 hombres con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y un grupo de control de 9.306 hombres sin la enfermedad. Siguieron a los dos grupos de hombres durante 18 años y encontraron que aquellos con EII eran mucho más propensos a tener cáncer de próstata y niveles más altos de antígeno prostático específico (PSA). El tiempo de seguimiento para todos los pacientes fue la duración entre la primera prueba de PSA de un paciente y el último encuentro con el médico. La mediana de edad de los grupos de casos y controles en la primera medición de PSA fue de 53 años, y el 74% eran blancos.

Los científicos informaron que las incidencias a los 5 y 10 años de cualquier cáncer de próstata (CaP) fueron de 2,8% y 4,4% para los casos y de 0,25% y de 0,65% para los controles, respectivamente. La incidencia bruta de cualquier CaP fue de 715 casos en pacientes con EII y de 167 casos entre los controles por cada 100.000 personas/año. La incidencia de CaP clínicamente significativo fue de 462 casos en pacientes con EII y de 115 casos entre los controles por 100.000 personas/año. Se evaluaron un total de 27.221 mediciones de PSA para los hombres sin EII y de 3.357 para los hombres con EII. Hubo una ligera tendencia hacia un mayor número de pruebas de PSA y valores más altos de PSA entre los pacientes con EII. Si bien las estimaciones de PSA fueron similares en pacientes más jóvenes, los valores de PSA específicos por edad fueron significativamente más altos en pacientes con EII en edades más avanzadas, comenzando aproximadamente a los 60 años.

Los autores concluyeron que en un estudio retrospectivo de cohortes emparejados, los hombres con EII a quienes les practicaron una prueba para el CaP basada en el PSA tuvieron tasas más altas de CaP clínicamente significativo en comparación con los hombres emparejados por edad y raza sin EII. Estos hallazgos justifican una futura investigación prospectiva para comprender mejor la relación entre la EII y el CaP.

Shilajit D. Kundu, MD, profesor asociado de urología y autor principal del estudio, dijo: “Es posible que a estos pacientes haya que realizarles exámenes de detección más cuidadosos que a un hombre sin enfermedad inflamatoria intestinal. Si un hombre con enfermedad inflamatoria intestinal tiene un PSA elevado, puede ser un indicador de cáncer de próstata. Muchos médicos piensan que cuando el PSA está elevado, es solo porque tienen una condición inflamatoria. No hay datos que guíen cómo debemos tratar a estos hombres”. El estudio se publicó el 4 de diciembre de 2018 en la revista European Urology.

Enlace relacionado:
Universidad Northwestern


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