Prueba de sangre junto con ultrasonido mejoran detección del cáncer de hígado
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 07 Mar 2018
Si bien la incidencia de la mayoría de los cánceres está disminuyendo en los EUA, la incidencia de cáncer de hígado ha aumentado un 2,7% al año en los últimos 10 años, lo que permite calcular que se diagnosticarán alrededor de 40.700 nuevos casos de cáncer de hígado en los EUA en 2018.Actualizado el 07 Mar 2018
Los factores de riesgo para el cáncer de hígado, también conocido como carcinoma hepatocelular o CHC, incluyen infección por hepatitis C, consumo crónico intenso de alcohol y enfermedad hepática no alcohólica relacionada con la diabetes y la obesidad. Los síntomas pueden incluir dolor o hinchazón en el abdomen superior, pérdida de peso o apetito, heces blanquecinas calcáreas y fatiga general.
Los hepatólogos del Centro Médico de la UT Southwestern (Dallas, TX, EUA) llevaron a cabo un metaanálisis de 32 estudios previos que incluyeron a 13,367 pacientes, que habían caracterizado la sensibilidad de la imagenología con o sin medición de la alfafetoproteína (AFP) para la detección del HCC en pacientes con cirrosis. Los investigadores buscaron datos desde enero de 1990 hasta agosto de 2016 para identificar la sensibilidad y especificidad publicadas de las estrategias de vigilancia para la detección general y temprana del HCC. La AFP es una proteína plasmática que se produce en abundancia en las células hepáticas del feto. En los adultos, los niveles de AFP son normalmente bajos, pero el cáncer de hígado puede hacer que los niveles de AFP se eleven.
Descubrieron que el ultrasonido detectaba el CHC en cualquier etapa con un 84% de sensibilidad, pero el CHC en etapa inicial con solo un 47% de sensibilidad. En estudios que compararon el ultrasonido con y sin medición de AFP, la ecografía detectó el CHC en cualquier etapa con un nivel de sensibilidad más bajo que la ecografía más la medición de AFP (riesgo relativo [RR], 0,88) y el CHC en etapa inicial con un nivel de sensibilidad más bajo que la ecografía más la medición de AFP (RR, 0.81). Sin embargo, el ultrasonido solo detectó el CHC con un nivel de especificidad más alto que la ecografía más la medición de AFP (RR, 1,08). El ultrasonido con y sin AFP, en pudo detectar el CHC en etapa inicial con un 63% de sensibilidad y un 45% de especificidad, respectivamente.
Amit G, Singal, MD, quien tiene una Cátedra en Investigación Clínica del Cáncer y fue el investigador principal del estudio, dijo: “El cribado del cáncer de hígado en pacientes con enfermedad hepática crónica se ha realizado tradicionalmente mediante un ultrasonido abdominal. Si bien el ultrasonido es fácilmente disponible y no invasivo, se pasan por alto muchos cánceres cuando son pequeños. Nuestro estudio encontró que agregar el biomarcador sanguíneo, alfafetoproteína, aumentó la detección del carcinoma hepatocelular, en estadio temprano, del 45% con ultrasonido solo, al 63% con las dos pruebas combinadas”. El estudio fue publicado el 6 de febrero de 2018 en la revista Gastroenterology.