Prueba busca fragmentos de ADN para detectar metástasis de melanoma
Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 15 Feb 2016
Actualizado el 15 Feb 2016
Un análisis de sangre que monitoriza los niveles de fragmentos de ADN de las células cancerosas muertas, hace un trabajo superior a la prueba estándar actual para el seguimiento de la gravedad y la posible propagación del melanoma metastásico.
La prueba estándar, de uso generalizado por décadas, para informar las decisiones de tratamiento, mide los niveles sanguíneos de la enzima lactato deshidrogenasa (LDH). Los niveles de la enzima tienden a hacer un pico durante el crecimiento del tumor agresivo, pero también se conocen que se elevan como parte de otras enfermedades y funciones biológicas.
Los científicos de la Facultad de Medicina (NY, EUA, www.med.nyu.edu) de la Universidad de Nueva York y sus colegas, estudiaron los niveles de ADN tumoral circulante, o ctADN, liberado en la sangre cuando las células tumorales mueren y se rompen derramando su contenido. Los científicos estudiaron 31 pacientes con melanoma metastásico inoperable, tardando tres años en completar el estudio. Todos tenían una de las dos mutaciones genéticas más comunes vinculadas al cáncer de piel con frecuencia, fatal, B-Raf Proto-Oncogene, serina/treonina quinasa (BRAF) o Neuroblastoma RAS Viral (V-Ras) Oncogén Homólogo (NRAS). A todos les practicaron análisis de ctADN y de LDH en sangre después de la terapia, y la mayoría, antes del tratamiento. Los niveles sanguíneos normales de ctADN se determinaron estadísticamente por un promedio de los resultados de 30 personas que no tenían melanoma.
Los niveles de ctADN se determinaron usando ensayos de PCR digital de gotitas (ddPCR). Entre los pacientes con muestras disponibles antes de la iniciación del tratamiento los niveles de ctADN y de LDH estaban elevados en 12/15 (80%) y 6/20 (30%) de los pacientes, respectivamente. En los pacientes con puntajes de los Criterios de Evaluación de la Respuesta en Tumores Sólidos (RECIST) superiores a 5 cm antes de iniciar el tratamiento, los niveles ctADN estaban elevados en 5/7 (71%) de los pacientes en comparación con la LDH, que se elevó en 1/13 (8%) de los pacientes. Además, los niveles de ctADN estaban elevados en 13/16 (81%) casos de progresión de la enfermedad no RECIST, incluyendo 10/12 (83%) instancias de nuevas metástasis cerebrales. En comparación, la LDH estaba elevada en 8/16 (50%) casos de progresión de la enfermedad no RECIST, incluyendo 6/12 (50%) instancias de nuevas metástasis cerebrales.
David Polsky, MD, PhD, autor principal del estudio, dijo: “Nuestros resultados del estudio muestran que el ADN circulante tumoral es un análisis de sangre superior para la evaluación y el seguimiento de la progresión del melanoma metastásico. Se prefiere una prueba de sangre fiable para el seguimiento de la progresión de la enfermedad potencial debido a que los análisis de sangre ofrecen información sobre lo que está sucediendo en todo el cuerpo, mientras que los exámenes radiológicos no siempre pueden visualizar todas las partes del cuerpo”. El estudio fue publicado en la edición de enero 2016 de la revista Molecular Oncology.
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