Nueva prueba de ADN rastrea propagación de enfermedad parasitaria desde una sola muestra
Actualizado el 23 Nov 2025
La leishmaniasis sigue siendo un gran desafío para los sistemas veterinarios y de salud pública, en gran medida porque su transmisión involucra múltiples especies de flebótomos y una amplia gama de hospedadores animales. Comprender estas complejas vías de transmisión ha requerido tradicionalmente diversas técnicas de laboratorio, cada una de ellas laboriosa y de alcance limitado. Ahora, investigadores han introducido un método de PCR de fusión de alta resolución (HRM) que identifica especies de flebótomos, detecta parásitos de Leishmania y determina la fuente de alimentación del insecto, todo a partir de una sola muestra.
En el estudio dirigido por la Universidad Hebrea de Jerusalén (Rehovot, Israel), un equipo de investigación analizó casi 2.000 flebótomos recolectados en todo Israel utilizando esta plataforma molecular basada en HRM, que agiliza la identificación de especies y reduce drásticamente la necesidad de métodos tradicionales y laboriosos. La base de la técnica es la PCR de HRM, que diferencia las firmas de ADN analizando cómo se funden los fragmentos genéticos a temperaturas precisas. Al aplicar este método a especímenes de flebótomos, los investigadores pudieron clasificar simultáneamente las especies vectoras, detectar el ADN de Leishmania y determinar el origen de la alimentación con sangre con una precisión casi perfecta.

El sistema cartografió doce especies de flebótomos, cuatro especies de Leishmania y veinticinco animales hospedadores, lo que proporcionó una visión integral de la dinámica de transmisión. La herramienta HRM logró un 96,7 % de éxito en la identificación de las fuentes de alimentación con sangre, revelando que los gatos domésticos, las liebres, las vacas y los damanes roqueros representaron más de la mitad de todas las comidas. También se observaron patrones geográficos: L. major y L. donovani se encontraron predominantemente en las regiones áridas del sur, mientras que L. tropica y L. infantum eran más comunes en las zonas central y septentrional.
Los hallazgos del estudio, publicados en PLOS Neglected Tropical Diseases, demuestran cómo la PCR HRM puede revelar cambios ecológicos, incluyendo la detección de especies de flebótomos fuera de sus hábitats históricos conocidos. Esta capacidad proporciona a veterinarios y autoridades de salud pública una visión temprana de las zonas de riesgo cambiantes y los focos emergentes de infección. Al integrar la identificación de vectores, la detección de parásitos y el análisis del hospedador, el método fortalece la vigilancia y apoya estrategias de intervención específicas.
“Este método transforma la forma en que monitoreamos las enfermedades zoonóticas en el campo”, afirmó el Prof. Gad Baneth, DVM, PhD. “La identificación rápida y precisa de vectores infectados y huéspedes reservorios nos permite anticipar focos emergentes y proteger tanto a las poblaciones animales como a las humanas”.








