Análisis de heces diagnostica endometriosis y ayuda a reducir progresión de la enfermedad
Actualizado el 15 Oct 2024
La endometriosis, una enfermedad dolorosa que afecta a casi 200 millones de mujeres en todo el mundo, se produce cuando un tejido similar al revestimiento del útero crece fuera de su ubicación habitual, como en los intestinos o el revestimiento abdominal. Este crecimiento anormal suele provocar sangrado, dolor, inflamación e infertilidad. En promedio, se necesitan unos siete años para diagnosticar la endometriosis y, a menudo, se diagnostica erróneamente como una enfermedad intestinal. Los retrasos en el diagnóstico, junto con la dependencia de métodos de diagnóstico invasivos y tratamientos ineficaces, ponen de relieve la necesidad urgente de un mejor manejo de esta enfermedad. Ahora, los investigadores han hecho descubrimientos prometedores que podrían allanar el camino para una prueba de heces no invasiva y una nueva opción de tratamiento para la endometriosis.
Investigaciones anteriores realizadas en ratones por científicos del Baylor College of Medicine (Houston, Texas, EUA) y sus colaboradores indicaron que el microbioma (comunidades de bacterias dentro del cuerpo) y sus metabolitos pueden desempeñar un papel en la progresión de la endometriosis. En el estudio actual, los investigadores se centraron en la participación del microbioma comparando las bacterias y los metabolitos en las heces de las mujeres con endometriosis con las de las mujeres sanas. Encontraron diferencias notables entre los dos grupos. En concreto, identificaron una combinación de metabolitos bacterianos exclusivos de las mujeres con endometriosis, incluido el 4-hidroxiindol, un compuesto producido por bacterias beneficiosas. Las mujeres con endometriosis tenían niveles más bajos de este metabolito en comparación con las que no padecían la enfermedad. Además, una amplia investigación reveló que la administración de 4-hidroxiindol a modelos animales de endometriosis previno eficazmente la aparición y la progresión de la inflamación y el dolor asociados a la enfermedad.
Los hallazgos, publicados en la revista Med, sugieren que los metabolitos de las heces que se encuentran en las mujeres con endometriosis podrían formar la base para una prueba diagnóstica no invasiva, así como un posible enfoque terapéutico para frenar la progresión de la enfermedad. Curiosamente, el perfil de metabolitos descubierto en pacientes con endometriosis refleja el observado en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), lo que sugiere un posible vínculo entre las dos afecciones. Esta investigación respalda la idea de que el microbioma desempeña un papel tanto en la endometriosis como en la EII. El equipo continúa trabajando en el desarrollo de una prueba de heces no invasiva para diagnosticar la endometriosis y está realizando más estudios para evaluar la seguridad y la eficacia del 4-hidroxiindol como un posible tratamiento para la afección.
“Estos hallazgos son muy emocionantes”, afirmó la Dra. Chandni Talwar de Baylor. “Existen estudios en modelos animales de la enfermedad que han mostrado firmas de metabolitos bacterianos específicos asociados con la endometriosis. Nuestro estudio es el primero en descubrir un perfil de metabolitos único vinculado con la endometriosis humana, lo que nos acerca a una mejor comprensión de la enfermedad humana y, potencialmente, a la identificación de mejores formas de controlarla”.