Los análisis de laboratorio diferencian el SIM-C de la COVID-19 pediátrica grave

Por el equipo editorial de LabMedica en español
Actualizado el 19 Aug 2020
Los informes iniciales de la pandemia de coronavirus respiratorio agudo severo 2 (SARS-CoV-2), describieron a los niños como menos susceptibles a la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) que los adultos. Posteriormente, surgió un trastorno pediátrico grave y novedoso denominado Síndrome Inflamatorio Multisistémico en Niños (SIM-C).

El SIM-C se define por una enfermedad clínicamente grave que requiere hospitalización con fiebre, elevación de marcadores inflamatorios y disfunción de órganos multisistémicos en el contexto de una infección reciente probada o probable por SARS-CoV-2 y en ausencia de una posible explicación alternativa. La enfermedad de Kawasaki (KD) es una vasculitis de vasos medianos que ocurre casi exclusivamente en lactantes y niños.

Imagen: El kit V-Plex del Panel 1 proinflamatorio humano (Fotografía cortesía de Meso Scale Diagnostics).

Los pediatras del Hospital Infantil de Filadelfia (Filadelfia, Pensilvania, EUA) y sus colegas, seleccionaron e inscribieron prospectivamente a 20 pacientes hospitalizados con evidencia de infección por SARS-CoV-2. Los pacientes se clasificaron como con SIM-C si tenían fiebre, enfermedad clínicamente grave con afectación de órganos multisistémicos (> 2 de enfermedad cardíaca, renal, respiratoria, hematológica, gastrointestinal, dermatológica o neurológica), sin diagnóstico alternativo, plausible infección positiva por SARS-CoV-2, determinada mediante RT-PCR, serología o exposición a COVID-19 dentro de las cuatro semanas previas al inicio de los síntomas.

La cuantificación de 10 citoquinas proinflamatorias se realizó utilizando kits V-Plex del Panel 1 proinflamatorio humano (Meso Scale Diagnostics, Rockville MD, EUA). Las citoquinas analizadas fueron IFN-γ, IL-1β, IL-2, IL-4, IL-6, IL-8, IL-10, IL-12p70, IL-13 y TNF-α. Las muestras se analizaron por duplicado y los ensayos se realizaron según el protocolo del fabricante y se leyeron y analizaron en un QuickPlex SQ120 de Meso Scale Diagnostics. Se analizaron triplicados de muestras de plasma para determinar los niveles de C5b-9 soluble (sC5b-9) en dos diluciones mediante el uso de un kit ELISA para C5b-9 humano (BD Biosciences, San José CA, EUA). También se midieron los umbrales del ciclo viral (Cts) para el SARS-CoV-2.

Los científicos encontraron que la suma de los niveles de IL-10 y de TNF-α, identificaba de forma única el SIM-C de las presentaciones graves de COVID-19 (media [IC del 95%]; Grave: 30,06 [9,54-50,6] frente a SIM-C: 82,25 [32,5 -132,0]). Observaron que este perfil para SIM-C, elevaciones particularmente marcadas en IL-10, es distinto de los perfiles de citoquinas previamente informados en la EK, que tienden a estar asociados con elevaciones leves de IL-1, IL-2 e IL-6. También señalaron que los Cts y las células de Burr en los frotis de sangre también diferenciaban entre pacientes con COVID-19 grave y aquellos con SIM-C. Los pacientes con COVID-19 grave tenían umbrales de ciclo bajos, pero aquellos con SIM-C tenían umbrales de ciclo altos (media [IC del 95%]; Grave: 28,0 [26,8-29,1] versus SIM-C: 37,9 [34,8-41,0].

Además de los perfiles de citoquinas de los pacientes, que requieren un equipo de laboratorio sofisticado, los autores también encontraron que los frotis de sangre periférica simples podían ayudar a diferenciar las tres condiciones. Las células de Burr estaban ausentes en pacientes con COVID-19 leve, estaban presentes en el 40% de los pacientes con enfermedad grave. Sin embargo, los autores observaron que todos los pacientes con SIM-C tenían presencia de al menos algunas células de Burr y el 60% de los pacientes tenían 4+ de células de Burr. El estudio fue publicado el 30 de julio de 2020 en la revista The Journal of Clinical Investigation.

Enlace relacionado:
Hospital Infantil de Filadelfia
Meso Scale Diagnostics
 


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